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Sábado. Hacia un dia precioso, el sol
ralucia y se respiraba aire puro, Asa terminó de hacer el trabajo de clase y salid al porche.

La verdad es que a la japonesa le han
estado retumbando muchas cosas
en la cabeza. La primera era que
pensaría Rosé sobre ella, si alguna
vez la vio como algo más que su vecina de al lado. Al fin y al cabo Asa era una chica agraciada a la vista de todo el mundo, tal vez para Rosé también. La segunda era por qué no podían retrasar los trabajos de quimica unas semanas más ya que la estaba superando, y la tercera ¿Por qué aceptó aquel trato con Haram? Ah si para efectuar el punto uno

Estos dias la rubia fue super atenta con Asa, tanto dentro como fuera de clases. Cualquier cosa que necesitaba, cualquier muestra de cariño que pudiera darte, lo que sea, si habla ocasión lo hacia. Y a Asa, en el fondo, le estaba empezando a gustar esa sensación de tener a alguien ahi para ti. Supongo que eso es lo que se sentia al tener pareja, o era lo que Haram pretendía con este trato

Asa se sentó en el porche y saci su libro de bolsillo. Le relajaba ponerse a leer y más en ese ambiente, ство que aquello era una de sus mayores serotoninas

En minutos le llegó un mensaje.

Haram
Qué lees?👀

Asa layo el mensaje pero no se molesto en responder, simplemente
volvió a bloquear el móvil y siguió leyendo

Poco después escuchó un portazo en la poerta del vecino y por inercia miro hacia alla. Era Haram, cómo no. La morena rodó los ojos y siguló leyenda, pero no más de un minuto después escuchó a alguien carraspear.

—Coge tus cosas, vamos a hacer algo

—¿Perdón?

—¿Somos novias, Recuerdas? Coge tus cosas — Haram sanrió.

—Ughhhhhh, eres insoportable -dijo refunfuñando y entró en casa a por su balso. Se acabó la sesión de lectura por hoy.

Haram mientras fue hasta su coche y le abrió la puerta para que Asa entrara

—Se hacerla sola, eh,

Haram rodo los ojos y entro dentro
del coche (no va a entrar a fuera del coche)

—¿Dónde vamos?

—Es una sorpresa — dijo sonriendo
pero al girarse para mirarla frunció el cefño — Uhmm, Asa

—¿Qué pasa?

—El cinturón

—Ah si, es verdad — se inclino para
ponersela — ¿Eres una obsesa de
esas que quiere todo meticuloso en el coche?

—No, lo que no quiero es que
tengamos un accidente y te pase algo.

—Muy tierno de tu parte — río

—¿Oye Puedes dejarlo ya?

Asa giró su rostro para miraria.
Haram estaba seria.

—¿Dejar el qué?

—De ser tan borde, tan asi — dijo
mirando al frente — No te he hecha
nada, lo único que hago es tratarte
bien, y ahora te estoy llevando a un
sitio porque quiero darte una sorpresa y siento que te la mereces. ¿Podemos llevar la fiesta en paz? Simplemente tu y yo ese era el trato, ¿no? — dijo aquello último dándole una mirada a su falsa novia

Asa se quedó en silenció unos
segundos. No esperaba aquellas
palabras. Si que era cierto que
Haram jamás le había hecho nada
malo, que to cierto era que su única
problema es ser torpe, pero quizá esta vez la rubia llevaba razón.

Deal (Asarami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora