Capítulo 5

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Minho se entero de Seojun que al parecer Monster y el director de Sunny High reclamaron sobre la manipulación de las competiciónes. Producto de esto les dieron otra oportunidad a los que perdieron en la anterior carrera.

También el equipo Hummingbird después de enterarse de esta nueva oportunidad se fueron a entrenar a un templo que su profesor les recomendó. Según tenia entendido, los templos son fuertes lugares donde no tienen piedad contigo, así que les desea suerte y que espera a que sobrevivan y que salgan de ahi en una sola pieza.

Ahora Minho se encontraba tirado en su cama, en un día nublado. No sabia que hacer, no habian carreras y no tenia amigos.

Ese sentimiento no lo sentía desde hace años, todas las personas que conocia a los meses se iban, todo era algo pasajero y del momento, nunca tuvo un amigo de verdad. Solo tenia a Lia, aunque ella tenia su trabajo el cual lo amaba. Tenia a Seojun, pero el igual tenia su trabajo. Y tenia a Jay, aunque el tenia sus amigos, su equipo.

Estaba solo.

Odiaba no hacer nada, porque eso hacía que se ponga a sobrepensar las cosas.

Aburrido se levantó y salio de casa. Sin un rumbo fijo, hasta que se detuvo en un parque donde se sento en los columpios mirando sus pies.

Se puso a pensar en su familia. Lia y Seojun siempre habian sido su lugar seguro, pero en algún momento ellos van a querer empezar su vida, probablemente formarian una familia, se mudarian y él se quedaria solo. Eso le da miedo. Le da miedo quedarse solo y no saber que hacer, por su propia cuenta.

No se consideraba una persona especial. Su habilidad que apesar de que le sirve, era lo más parecido a una maldición. No tenía ningún otro rasgo distintivo, no era alguien atractivo, no tenía un gran físico, alguna marca que lo hiciera distinto. Nada.

Minho no era bueno con las personas. Siempre de alguna manera las terminaba alejando por cosas que hacia, su humor, sus multiples pensamientos los cuales no eran nada cuerdos la mayoria del tiempo. Eso siempre lo llevo a meterse en problemas, pero debido a su supuesta habilidad siempre terminaba saliendose con la suya.

Nunca fue como Jay, él era una persona misteriosa y con muchas habilidades, y eso lo llevo a tener los amigos que tenia ahora, quienes son buenas personas, que nunca lo dejarian y siempre le mostrarian su apoyo.

Lo envidiaba un poco, pero aún así se ponía feliz de que tenga amigos. Lo merecía. Más por todo lo que le sucedió de niño.

Minho se quedó tanto tiempo ahí pensando que no se dio cuenta que ya habia anocheciedio, pero la verdad no le importaba, nadie le iba decir algo de todas formas. A lo mucho Lia le diría algo pequeño pero nada más.

Sacó su celular y se puso a ver redes sociales con los audífonos puestos, ignorando todo lo que sucedia a su alrededor.

Se mantuvo ahí mirando su celular con la vista baja hasta que la luz de un poste que estaba frente a él no le llegó, lo que hizo que levante la mirada.

- ¿Eh? - soltó extrañado.

- Miren a quién me encontre.

Reconocería esa voz donde fuera. Nunca se olvidaría aquellas gafas amarillas.

- ¿Wooin? ¿Qué haces aqui?

- Lo mismo te pregunto yo - le dijo el de gafas.

- Nada, solo ando metido en mis pensamientos y algo aburrido - le respondió bajando la mirada de nuevo a su celular.

Minho sintió una mano en la cara y fue tirado para arriba sorprendiendolo.

- Mirame a la cara cuando te hablo - le habló dejando impactado al pelinegro, después lo agarro de la muñeca y lo levantó - Vamonos.

𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 | 𝐖𝐢𝐧𝐝 𝐁𝐫𝐞𝐚𝐤𝐞𝐫 𝐎𝐜 𝐌𝐚𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora