Siempre tuve la ilusión de que algún día en la estación de tren alguien estuviera esperando por mi en una de las bancas, no tenía que ser mi familia, podía ser una amiga o amigo, un viejo conocido de la infancia, o en el mejor de los casos, el amor de mi vida.
Tal vez tenía algún tipo de idea de que si algún día alguien me esperaba en la estación de tren, me sentiría realizado.
Un poco tonto desde mi actual punto de vista.Lo ruidoso que podía ser la estación de tren a veces era impresionante, ni siquiera poder pensar tranquilamente era algo sorprendente, la cantidad de murmurios en todo el lugar mas el ruido de los trenes llegando y saliendo, no muy apto para leer un libro.
-Joven, disculpa-escuché la voz de una mujer que al mismo tiempo tocó mi hombro dos veces.
Volteé y asentí. De una mujer de piel morena y cabello lacio provenía la voz.
-¿Qué tren tomarás? -me preguntó con una sonrisa nerviosa en el rostro- Es que no conozco la zona y me gustaría dirigirme a la capital.
《Debería irme a una ciudad desconocida y experimentar que se siente estar perdido》pensé.
Realmente no tomaría el mismo tren que la mujer, solo tenía que ir a la ciudad vecina a entregarle a mi padre los documentos de su divorcio con mi madre. Mamá me había pedido el favor, ya que no pudo contactarlo y tampoco era de su agrado verlo en persona en ese momento, así que no vi ningún inconveniente en ayudarla con el recado. Aun así, le brinde la ayuda que necesitaba la mujer.
-No tomaré el mismo que usted-respondí en un tono amable-, pero puedo ayudarla.
Guíe a la mujer hacía la sala de espera de la estación que buscaba, la hora de salida de mi tren se encontraba lejos de llegar.
Entre la multitud tardamos un poco en llegar pero a la mujer le dio tiempo de abordar el tren e irse a su destino.
-¡Muchísimas gracias! -exclamó antes de abordar-, nunca olvidaré tu ayuda.
Me despedí agitando mi mano y asintiendo con un gesto de agrado en mi rostro. Luego, di la vuelta para volver a mi sala de espera y quedarme allí hasta que tuviera que abordar el tren.Es cierto que no hice mucho mientras esperaba mi hora de salida, eran las dos de la tarde cuando ayudé a la mujer y mi hora de salida estaba programada para las seis. Y podrían pensar 《¿por qué llegué a la estación faltando mucho tiempo?》, a decir verdad también me lo preguntaba, no encontré una respuesta.
Revisé mi celular un par de veces en las cuatro horas restantes, indagué en redes sociales y me reí un poco de uno u otro video gracioso que aparecía en mi pantalla. Mamá también envió un par de mensajes.
"Recuerda no llegar tan tarde, es un poco peligrosa la estación cuando la noche cae"
Mi padre también me contactó.
"Cuando llegues a la ciudad, avísame. Te recogeré en la estación"
A mis casi veinte años no podía dejar de pensar si llegaría un momento en el que mis padres no se preocuparan por mí. Tal vez era mi pensamiento, pero, quería que llegara un día en el que pudiera sorprender a mis padres con la capacidad que puedo tener para ser independiente, todo esto pudo haber sido por las habladurías de mis familiares donde al final terminaba etiquetado como un niño de mamá y papá. Odiaba escuchar esas palabras.
-Tendré todo lo que necesito-susurré para mí.
Tiempo después, el tren dio la señal de abordaje y camine hacía la puerta del mismo.
Cuando viajaba en tren siempre me gustaba ocupar el segundo vagón, sentía que era el más ordenado, de los cinco vagones que podía tener un tren con pasajeros, el segundo parecía ser el único con un código de conducta. Todos siempre estaban en silencio y cuando no, el tono de voz de las conversaciones siempre era el adecuado, muy pacífico y agradable espacio en mi opinión.
Tras tomar uno de los asientos junto a la ventanilla, saqué mis auriculares que estaban enredados de una forma desastrosa. Después de unos minutos pude liberarlos y me los coloqué.《 ¿Qué debería escuchar esta vez? 》
Mis gustos musicales se basaban en una bonita voz y melodías agradables, pero de vez en cuando no tenía problema en algo más ruidoso y con más energía. Semanas atrás descubrí la música de un cantante de Corea del Sur, su nombre era Don Kyung Soo aunque era más conocido como "D.O". Había lanzado un mini álbum titulado "Blossom", y sorpresivamente me pareció muy bueno, eran canciones que transmitían felicidad y era imposible no sentirse contento escuchándolas.
La música comenzó a sonar en mis oídos y el tren empezó a moverse.
Sin darme cuenta, me quedé dormido.
Me gustaría decir que soñé algo, pero no era de las personas que lo hacían a menudo.
-¿Hola? -escuché a lo lejos.
-Esfuérzate más, Natty. -una segunda voz.
-¿Hola? -esta vez escuché claramente la voz de la chica, Natty.
Abrí los ojos y me quedé un segundo con la mirada pérdida.
-¿A dónde vas? -la segunda voz, era un chico.
Suspiré y recuperando la consciencia me asusté un poco.
《No me bajé en la ciudad》
-¿Ya hicimos la tercera parada? -pregunté agitado quitándome los auriculares de los oídos.
Los dos empezaron a reírse de mí.
-No, solo hemos hecho la primera-las palabras de la chica me devolvieron el aliento por saber que aún iba en el camino correcto-, disculpa que te hayamos despertado, solo queríamos asegurarnos de que no estuvieses perdiendo tu parada.
-Gracias. -dije.
-Un gusto, mi nombre es Natalia. -ella extendió su mano hacía mí con una sonrisa de boca cerrada.
Al instante habló el chico tras ella y agitó su mano saludándome. -También es un gusto, soy Tao.
Me detuve un momento y los observé. Natalia y Tao eran muy parecidos, los dos eran de piel clara, cabello lacio negro, ella lo tenía mucho más largo; Natalia tenía un ligero parecido a una amiga de cuando estaba en el jardín de niños, un aire latino como el mío, mientras que Tao tenía rasgos asiáticos, su mirada lo decía todo, pero no se parecía a los que mi hermana solía ver en su laptop cuando veía sus series dramáticas; tenía algo diferente.
-Hola. -apreté la mano de Natalia y agité mi mano para Tao.
-¿Cómo te llamas? -él se dirigió hacía mi.
-Mi nombre es... Liam.
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Nota de Autor:
🚂 Bienvenidos a "El Tren de los Recuerdos" 🚃
Aún no tengo claro a donde quiero llegar con esta historia, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que quise plasmar algo en palabras. Sin embargo estoy feliz de haber empezado esto.
Espero te guste y quieras seguir este viaje en tren junto a estos personajes.
Los quiero.
Att: José M.
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EL TREN DE LOS RECUERDOS
Teen FictionLiam, un chico que a sus veinte años tratará de vivir de acuerdo a lo que cree correcto para que sus padres lo dejen ir a estudiar la universidad en el extranjero. Un día, tras abordar un tren conoce a Natty y Tao, dos personas que harían que Liam...