❝ 𝐊𝐈𝐑𝐄𝐈❞;𝐀𝐎𝐌𝐈𝐍𝐄 𝐃𝐀𝐈𝐊𝐈

017

—Es raro haber tenido una cita después de mucho tiempo.— Hablo burlesco el moreno— sabes puedo alardear con que me cogi a la mánager de Seirin.

—Eres un idiota.— se recostó en el pecho de el más alto. Ambos estaban nuevamente en la cama de Kyō.

—Infinidad de chicos hablan de ti en los partidos... no puedo evitar sentirme celoso.— comento con seriedad

—Lo mismo digo, eres todo un don Juan.

—Pero yo no le hago caso a nadie.— reclamo— cada día te veo más cercana a Kagami.— hablo mientras acariciaba la fina silueta de Kyō.

—Es solo mi amigo, no tienes de que preocuparte.—se subió a su regazo dándole un cálido beso que se volvió intenso.

El poso sus manos en la cintura desnuda de la pelinegra
Sonrió con sorna ante la imagen frente suya. Después de todo Kyō volvió a sus brazos.

—¿Segundo round?

•••

—¿Que es lo que vas a hacer Kyō?— preguntó Riko a su amiga mientras cepillaba su cabello y se miraba en el tocador frente suyo.— Me alegra verte feliz con Aomine pero... ya sabes— insinuó su partida en unos meses.

—Lose pero solo quiero estar junto a él.— respondió quitándose su bata de baño para colocarse su vestido.

Ambas se arreglaban para ir a una fiesta en el gimnasio de Seirin los cuales celebraban la victoria.

—Kyō eres mi amiga pero...— dejo de hacer lo que hacía para mirar a Kyō a la cara pues era algo serio.— ¿no crees que es algo egoísta darle esas esperanzas a Aomine? No le has dicho que te iras y momoi nos contó como estuvo después de que cortaran...

Kyō se quedó callada pues su amiga tenía razón y aunque no lo quería aceptar era la realidad ella estaba siendo egoísta con el moreno, le había mentido diciendo que rechazaría por completo a su madre y los planes que tuvieran. Sabía que él se alejaría de ella si supiera que acepto sus términos.. y no quería eso, quería pasar el resto de el mes a su lado.

Riko no hablo más de el tema pues sabía que era algo complicado para Kyō, se dedicó a dejarse maquillar por la menor.

—Estas lista.— terminó la pelinegra y le entregó un espejo para que se viera

—Eres muy buena maquillando.— agradeció la castaña

—Lose, aver si así hyuga se anima a cogerte.— hablo con burla ya que ambos estaban en un cortejo demasiado gracioso para Kyō

—¡Kyō!— regañó con un sonrrojo.

—Solo bromeó...— desvió la mirada por un momento— ¡pero lo consideraste!— se burló de su amiga al darse cuenta de la razón de su silencio.

—Solo cállate.— suspiro nerviosa tomando su bolsa— ya vámonos.