Como Alimentar a un Abismꪮ

Capítulo 30: Espada Arco Iris

El viernes, Shi Yuan fue a ver a Duan Mu.

Se disculpó por las dos citas anteriores a las que no había acudido y luego le dijo seriamente que no estaría con él.

"¿Por qué?" Preguntó Duan Mu. "¿Puedes decirme la razón?".

"No hay ninguna razón, eres muy amable, pero si no me gusta, no me gusta", dijo Shi Yuan. "Si me gusta alguien, seguro que otras personas lo verán, y se lo diré directamente".

Duan Mu se quedó pasmado un rato, mirando la expresión de Shi Yuan, sólo veía seriedad.

Los nudillos de la mano que sostenía la taza se volvieron ligeramente blancos, y dijo con una sonrisa amarga: "Al menos eres una persona franca, y no ahorcarás a los demás".

Giró la taza de café en su mano y dijo: "Me sentí atraído por ti porque vi tu actuación. Eras tan guapo en el escenario que me fijé en ti de un vistazo. Todo el mundo dice que no hay que juzgar a la gente por su aspecto, pero de hecho, todavía hay mucha gente que sólo se fija en la apariencia, y yo soy uno de ellos. Pero, ¿qué puedo hacer? A veces, una mirada es todo lo que hace falta y nunca puedes olvidarla". Volvió a sonreír, esta vez sin amargura. "Nunca te entendí, ahora al menos sé que eres una persona amable. Siempre es bueno ser abierto sobre tu amor y tu odio".

Shi Yuan no sabía si era amable o no, pero sabía que no era una persona.

Aún así agradeció: "Gracias".

Duan Mu se bebió el café y se levantó. "Entonces me iré primero, no te molestaré en el futuro. Espero que te guste el café de hoy y el yo de hoy".

Hizo lo que dijo que haría, Shi Yuan no volvió a recibir otra invitación de él, sólo se encontró con Duan Mu una vez más, después de la actuación de esa noche, hizo una reverencia en el escenario, y cuando se enderezó, vio a Duan Mu observando desde el público, sonriendo y aplaudiendo.

Después de eso, Shi Yuan no había vuelto a verle. Probablemente se fue a otras ciudades a trabajar como modelo para distintas revistas.

Tal vez encontró el amor verdadero, vivió una vida pacífica y feliz y bebió café meloso con su amante.

Pronto llegó el final de marzo, el tiempo mejoró y los árboles de la carretera se llenaron de ramas y hojas.

Shi Yuan encontró un restaurante muy bueno, sus espárragos fritos eran especialmente deliciosos, y él y Lu Tinghan concertaron una cita para comer.

"¿Está realmente delicioso?" Lu Tinghan estaba sentado en el sofá leyendo un libro.

"De verdad", juró Shi Yuan. "Si no está delicioso, puedes estar tres días sin tocarme la cabeza".

Lu Tinghan levantó las cejas. "Entonces ve y pruébalo".

Shi Yuan estaba muy contento. Al cabo de un rato, pareció darse cuenta de algo y añadió: "Tu gusto es demasiado exigente. ¿Qué tal si lo cambiamos por no tocarme la cabeza durante dos días?".

Lu Tinghan: "..." Frotó ferozmente la cabeza de Shi Yuan.

El día señalado, Shi Yuan salió temprano del teatro y se fue a casa en coche. Cuando se abrió la puerta, una luz deslumbrante vino del cielo.

La luz estaba lejos, pero era tan brillante que casi cegaba. Shi Yuan entrecerró ligeramente los ojos y miró a lo lejos, sólo para ver con claridad que se trataba de una recta columna blanca de luz que descendía del cielo.

Era más afilado que un cometa, como una espada afilada que descendiera del cielo, atravesando las nubes y destruyéndolo todo. La luz cegadora no se atenuó por completo hasta decenas de minutos después.