Recordaba mucha la forma en que sus padres le contaban como se conocieron, y el sentimiento que provocaba el amor a primera vista, para Bradley eso era una riduculez muy boba de sus totamente enamorados padres.
O eso era hasta que conocio a un niño de naturaleza salvaje y extrovertida, y entonces lo comprendio, era amor a primera vista.
No lo habia entendido de no ser por el pequeño incidente que tuvieron que atravesar los dos infantes, el preescolar habia decidido hacer un pequeño evento que incluiria a los niños, una amistosa competencia de carreras y una linda feria para los estudiantes, pero con lo que no contaban era el espiritu competitivo que contaban dos de los niños Bradley Cremanata y Max Goof.
Todo marchaba viento en popa, ambos estaba pedaleando lo más duro posible que sus pequeñas fuerzas de niños de 5 años les podía dar. Estaban a la par y eso más aviva el crecimiento fuego en sus corazones por el sabor de la dulce victoria.
Tanto padres como hijos estaban vitoreando a los dos pequeños que pronto iban a cruzar la línea de meta.
Y lo lograron.
O más bien Max lo logró.
Y Bradley quedó en segundo lugar.
Su padre, el señor Cremanata, pensó que su hijo haría una rabieta y se llenaría de un celos infernales como usualmente lo hacía cuando no ganaba algún juego o competencia.
Conocido típicamente por ser un mal perdedor o más bien un pésimo mal perdedor.
Pero grata fue su sorpresa al ver a su hijo felizmente abrazando al pequeño azebache. Ambos saltando de la emoción y presumiendo sus medallas que era una moneda de chocolate envuelta en papel aluminio dorado brillante simulando oro.
Cuando el pequeño castaño se dio cuenta de la presencia de su padre salto emocionado jalando a Max que también estaba contento.
- ¡Papá!, este es Max- presento el castaño, el pelinegro extendió su pequeña mano al mayor.
- Mucho gusto señor- sonrió tanto que se le pudo notar un hueco en su pequeña mandíbula, muestra de un diente caído de leche.
- Mucho gusto Max- saludo el mayor.
- Papá, ¿puedo ir a jugar con Max?- ambos niños veían al adulto con su encantadora expresión de cachorritos. Al mayor se le hizo tan adorable que no pudo decirle que no a los niños.
- Si, pero no sé alejen demasiado-.
Ambos niños iban muy contentos a jugar los diferentes juegos que tenía la fería, se pintaron la cara de leones, compraron manzanas acarameladas y en un punto se juntaron con otros niños a jugar a los caballeros.
Bradley había comprado una corona de plástico con joyas falsas, el era el rey que necesitaba estar a salvo.
Y Max tenía una rama de un árbol que se había caído, era su espada.
- No se preocupe mi rey- decía el azebache mientras se ponía enfrente de Bradley- yo lo proteger mi lord.
- No por mu-ucho tiempo- un niño pelirrojo empleaba el papel de villano.
- SI!! La corona va hacer nuestra- decía un niño regordete que llegaba con dos ramas largas y le daba una al pelirrojo.
De pronto empezó una de las batallas más épicas que pudieron haber existido en mucho tiempo.
- Vamos mi valiente caballero- gritaba Bradley mientras veía como Max peleaba con orgullo para defenderlo.
La tarde había caído y los profesores estaban reuniendo a los niños y padres al centro del patio.
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One-shots (Maxley)
Fiksi PenggemarHolaaa, estaré escribiendo algunas historias cortas o cuentos también de esta pareja tan bonita<33 espero que sea de su agrado. Y si tienen alguna idea o sugerencia es muy bien recibids<3