Yo que pensaba que todo se nos había escapado de nuestras manos. Yo que pensaba que la única oportunidad que había tenido con alguien para ser feliz, se me había ido. Y yo cuando me miraba sin sonreír a tu cara y te imaginaba acariciando mis mejillas o tu forma de ser tan ingenua. Siempre que te mostrabas atrás de tus sábanas y creías estar abandonada o peor aun, traicionada; me hiciste creerte cuando solamente pensé en olvidar o olvidarnos el porvenir de nuestro hoy distorsionado, mis ancianos labios lívidos, besaban su borroso rostro; no arrugado.
Por mas que intenté vernos en un mas allá juntos, solo logré percatarme que tu no dejabas de mirarme y preguntarme si podía ser feliz sin ti o si podía siquiera serlo; yo no solo quería irme de tu lado, también me enseñabas a quedarme porque eras y eres quien mas valió la pena el llanto y el sufrimiento. Te mentías a ti misma, citabas el estar rota; te afectó. Te gustaba sonreír en la noche, gustabas de mirarte al espejo y creerte ser única, te pareces mas a tu yo de niña que tu niña interior; ¿cuantas veces juraste no malgastar tu tiempo intentando no traicionarte a ti misma?
Siempre fui yo, quien vio en ti mas que los demás, era yo quien veía en ti mas que tu triste soledad, era yo el que veía en ti todas las cicatrices por debajo de tu piel, dime, ¿de verdad creíste que siempre ibas a ser la misma que todas las noches? ¿de verdad querías a alguien que te amara?; yo creo que jamás quisiste que de verdad te quisieran por miedo a dañarlo con tu desamor romántico.
Tu triste soledad y vacía empatía, solo sabías quererte a ti misma porque era lo que te enseñaron a querer, y entiendo; no es fácil para ti soltar tus recuerdos del pasado, pero era tan solo y tan simple como dejarme entrar a tu vida y dejar tener mis tiempos y mis espacios a tu merced. Nunca antes me juraste amor eterno, nunca antes me prometiste cambiar, nunca antes me contaste de tus pasatiempos e inseguridades, todo en ti está tan claro, que no necesitaba que me contaras ni dijeras nada, yo ya todo lo sabía; tu transparencia conmigo fue desde que nos conocimos.
Mirabas el reloj, esperando que diera una hora mas para que pudiésemos estar juntos otra vez, tu querías que yo estuviera para ti todo el tiempo posible, me querías presente en tu vida porque decidiste dármela, querías que yo fuera mas empático contigo, porque no solo te dañaba, sino que te hacia creer que quizás ya no me interesaba fijarme en lo que sentías; yo nunca volvería a ser el mismo de antes, porque me enseñaste a que no me rindiera, a que siguiera mis sueños, así como tu juraste alguna vez seguir los tuyos. Si quisiéramos estar separados o terminar con lo nuestro, sabemos que no sería cuestión de decirnos adiós y ya, todo se nos haría mas complicado, incluso el extrañarnos; yo sabría que no te tendría mas esperándome, y tu sabrías que por ti, había esperado como nada ni nadie antes.
Si nos mirábamos solo para que no nos comieran los nervios, nunca fueron tan largas y tan pesadas las horas sin tocarte o sin besarte, yo nunca he querido alejarme en verdad, todas las veces que lo intenté, solo fallé. Aveces creo sentir que extrañas tu antigua vida, llena de libertades y excesos que te mantenían alejada de tu realidad, si, tu triste realidad; pero creo equivocarme, espero hacerlo.
Nunca antes me había sentido tan seguro de querer cumplir con mis palabras o mis expectativas, desde que te conocí que estoy intentando ser mejor persona para ti, para que veas que no soy de la misma estirpe que los demás, que veas tu misma que por ti si merece la pena arriesgarse, que veas que todos los otros amores que tuviste, siguen siendo parte de ese pasado inexistente hoy, que todos mis amores solo son parte de mi pasado, hoy ya no existen.
Aveces me sentí confundido, mas bien, no sabia si quería arriesgarme nuevamente a la aventura del amor, pero, ¿quien soy yo para negarme a sentir?. Lo único que esta vida nos asegura aparte de la muerte, es el amor; todos nacemos dispuestos a amar, no sabemos a quien o quienes, pero todos nacemos para amar y formar nuestra vida con alguien que nos haga sentir que vivimos por un motivo y no en vano; quisiera tener en mi mente todo tan calculado o memorizado, para que nunca se me olvide cada palabra que dices, así como a ti, nunca se te olvida lo que he dicho, por mas que yo intente borrarlo de tu memoria, siempre se albergará en tu mente.
De verdad tengo miedo a que nos perdamos en el hoy por culpa de cosas del ayer y no poder tener un futuro juntos, si realmente es lo que quiero, escribir nuestra historia juntos en nuestro papel de vida, para que después cuando seamos viejos, cada arruga en nuestra piel sea por todas las cosas que pasamos juntos e hicimos realidad. Yo aveces confío mas en ti que en mi, tu podrías fácilmente manipular mi cabeza y hacerme creer lo que tu quisieras, porque yo te creería, de verdad lo haría, de verdad no tendría otra escapatoria a todos mis males y penas.
Odio el daño que te han hecho, por un lado me apena que sea necesario esto, por otro me alegra hacer de todo lo que esté a mi alcance para demostrarte que lo mio no es solo palabrería, que no es solo de lunes a viernes; lo mio es de mas allá, de lugares lejanos y de momentos que parecen mas de otra época que de esta, siento que si pudiese llevarme a mi y a ti a otra etapa de nuestras vidas, haría que me enamore de ti siendo mas niño, para así no vivir tantas inconsistencias en esa etapa, y tu de seguro también te hubieses enamorado de mi en ese entonces.
Yo no sería capaz de abandonarte y abandonar lo nuestro, prefiero mil veces pelear por nuestro amor, que darlo por muerto o considerarlo roto; no voy a traicionarte, salta desde ese edificio y verás que yo estaré para sostenerte, verás que yo estaré para evitar que te hagas daño a ti misma. Y si la vida me permite verte ser feliz, aunque sea sin mi, prefiero odiarte y no verte feliz sin mi, no es la ley de la toxicidad, solo son celos por no poder ser yo quien aviva tu felicidad.