Marca (Harco)

Nacimiento

HARRY

Los meses siguientes pasando, la graduación de Hogwarts llegó, draco y yo nos mudamos a Malfoy menor con Narcissa, tome el puesto de jefe de aurores, muchas cosas habían pasado el día de la graduación tuve que soportar al clan Weasley atacandome por elegir a Draco y no a Ginny quien lloraba por la tristeza según ella, todo termino mal y después de la graduación no volví a dirigírle la palabra a ningun Weasley a excepción de George que apoyo mi decisión, las serpientes seguían frecuentandonos muy seguido, draco estaba a sólo días de dar a luz, la casa que compramos estaba lista para ser avitada, el cuarto de Scorpius estaba más que listo.

- Todo esta listo para mudarnos. - Dijo draco.

- Los elfos llevarán nuestras cosas, Narcissa quiere hacer una cena de despedida, así que creo que todo está listo. - dije feliz

Los dos bajamos al gran comedor de Malfoy menor, Narcissa nos esperaba ya.

- Hola madre. - saludo draco.

- Hola queridos, tomen asiento. - Dijo elegantemente.

La platica continúo, Después de una deliciosa cena draco y yo partimos a la nueva casa, es una hermosa casa de dos pisos y ocho cuartos con un patio enorme para que Scorpius pueda jugar.

- Sinceramente adoro esta casa, es perfecta para nosotros. - Dijo draco fascinado.

- Demasiados cuartos no crees, 6 cuartos disponibles, podemos tener 6 hijos más. - dije, riendo al mirar la cara de horror de draco.

- Dijimos que solo dos, pero puedo hacer una excepción y podemos tener tres. - Dijo sonriendo.

- Me parece perfecto. - dije sonriendo.

después de un recorrido por la hermosa casa fuimos a descansar.

- HARRY. - un grito me hizo saltar de la cama.

Mire a todos lados y draco estaba parado en la puerta del baño con una cara de horror y miedo mientras tocaba su vientre.

- Draco mi amor, ¿que pasa? - pregunté asustado.

- Scorpius quiere salir. - Dijo  con una mueca de dolor.

Me levante rápido y tome la bolsa que tenia preparada para el nacimiento de Scorpius y salimos directo a San Mungo.

- Necesito un doctor. - grite al llegar.

Dos enfermeras y un doctor se acercaron rápido.

- Señor Potter. - Dijo.

- Mi bebe esta por nacer. - dije.

Acercaron una camilla y acostaron a Draco fuimos a una habitación donde prepararon a Draco para la llegada del bebé.

- Harry, no quiero más hijos con Scorpius es suficiente. - Dijo draco asustado.

- Tranquilo mi amor. - susurré animandolo.

- Señor Potter, necesito que espera afuera, necesitamos espacio por favor. - dijo el doctor.

Mire cómo las enfermeras ayudaban a Draco.

- ¿Puedo quedarme con el? - pregunté.

- Si, claro. - Dijo.

Mire cómo abrían las piernas de draco y se preparaba para la llegada de Scorpius, sabía que los omegas hombres con los meses sus cuerpos hacían un canal de parto para el nacimiento, después de dar a luz su cuerpo volvía a la normalidad.

- Tranquilo amor. - susurré animandolo.

- Te odio Potter. - Dijo asustado y con dolor.

- Pronto tendremos a Scorpius. - consolé.

Todo comenzó draco asustado y con dolor empezó a pujar una y otra vez, su rostro se miraba cansado, pero no se rindió y siguió dispuesta a traer a nuestro hijo al mundo, tiempo después el llanto de un bebé se escucho por toda la sala y mi corazón empezó a letir con fuerza, tan solo con escuchar su llanto supe que haría cualquier cosa por el mataría por el moriría por el.

- Es un hermoso niño saludable. - Dijo una enfermera entregándole el bebé a Draco.

- Mira Harry es hermoso. - Dijo draco con una mirada llena de amor.

- Es perfecto. - susurró feliz.

Era un hermoso niño de piel blanca y cabello rubio, dormía tranquilamente en los brazos de Draco, poco después llegó Narcissa.

- Déjame verlo. - Dijo casi arrebatandolo de las manos de draco.

- Con cuidado mamá. - Dijo draco.

En cuanto mire esa mirada supe que draco sería un papá demasiado sobreprotector, cuidaba cualquier movimiento de Narcissa y a los dos minutos se lo quito no dejaba que nadie se acercará a su bebé.

- Draco, yo quiero cargarlo. - me queje.

- Esta bien, pero siéntate a mi lado. - pidió.

Me acerque y lo tome en mis brazos el pequeño Scorpius bostezo y abrió sus lindos ojitos verdes cómo el esmeralda, mi corazón empezó a letir con fuerza por la felicidad.

- Hermosos ojos. - Dijo draco orgulloso de su creación.

- Es tan perfecto, mi pequeño Scorpius. - dije feliz besando su frente.

Una hora después llegaron los chicos con regalos y dispuestos a conocer a Scorpius, fue divertido ver cómo draco casi mata a Blaise cuando casi tira a su bebé después de eso nadie más lo pudo tocar.

- Draco, eres demasiado dramático y sobreprotector. - se quejo pansy.

- Es mi bebé yo lo cuido como quiero. - Dijo ofendido.

Las chicas rieron después de unos minutos el pequeño Scorpius se encontraba en las brazos de un emocionado theo y una luna pidiéndo un bebé.