Bajo los focos.

Capítulo 1.

Harry Styles era la estrella del momento.

El alfa solía tocar en pequeños clubs todas las noches, donde fue descubierto por el famoso productor Kid Harpoon hace seis años. A pesar de que no era habitual, el productor reconoció un gran talento en él y le ofreció producir un disco con él. Inicialmente, Harry sospechaba que las promesas del productor eran solo mentiras y trampas, pero resultó ser todo lo contrario.

La fama de Harry creció rápidamente después de su primer disco. Muchos comentaban que su aspecto físico había sido una gran ventaja, pero no era solo eso; la voz de Harry era única y especial, y por eso se había ganado el amor del público.

Su carrera como cantante era un rotundo éxito, evidenciado por sus cinco nominaciones al Grammy.

Tras dos álbumes exitosos, Harry estaba promocionando su tercer álbum, "Harry's House", que fue aclamado por los críticos y ya se perfilaba como el álbum del año.

Los fanáticos y la prensa siempre estaban ansiosos por descubrir quién era la musa detrás de sus discos. Sin una respuesta clara, la prensa comenzó a vincular a Harry con múltiples omegas.

Durante las promociones, las entrevistas a menudo buscaban indagar más en su vida privada que en el nuevo álbum.

— Harry, tu nuevo álbum es increíble, desde que ha salido tu primer disco has tenido mucho éxito — comentó la periodista mirándolo con interés — ¿Cómo sobrellevas esta atención?

— Estoy muy agradecido con mis fans. He disfrutado todo el apoyo y el amor que me dan, pero ahora mismo desearía que el mundo dejara de vincularme con tantas personas con las que no tengo ninguna relación en realidad.

— ¿Insinúas que se te ha vinculado falsamente con algunos omegas?

— No lo insinúo — sonrió con arrogancia.

— Hasta ahora, nunca habías mostrado que te molestara.

— Nunca me ha preocupado mayormente hasta ahora.

— ¿Y qué es lo que ha cambiado ahora? — indagó la omega perspicaz.

— Me he cansado un poco de tener que explicarle a mi madre que no salgo con todas esas omegas con las que me relacionan — explicó divertido.

— Oh, vaya — se quejó la periodista — Creía que confesarías estar enamorado...

— Lo estoy — soltó llamando la atención de todas las personas que había en la habitación

— Vaya ¿Y crees que podríamos saber quién es la afortunada o afortunado?

— No lo creo. Estamos intentando mantenerlo para nosotros — sonrió

— Entonces, Harry, ¿La persona de la que estás enamorado pertenece al mundo del espectáculo?

— Sólo diré que estoy enamorado y me corresponden — explicó sintiéndose dichoso — No queremos ver un circo mediático alrededor de nuestra relación por lo que no diré nada más sobre eso.

— No puedes dejarnos así — se quejó la mujer con un mohín que le arrancó una carcajada

— Pues tal vez no debí darte la exclusiva — comentó burlón

— Oh, no, desde luego que no, agradezco la exclusiva, pero debes saber que ahora te perseguirán más que antes.

— No creo que puedan perseguirme más — se lamentó.

— Tal vez sería más sencillo si nos dijeras quién es — insistió la mujer.

El alfa rizado sonrió mirándola con ironía antes de contestar.