El hecho de que una mujer ascienda al trono en un imperio mayormente dominado por hombres es un golpe bajo para unos y una deshonra para otros, pero no para mi ¿Como iba a serlo si soy yo la que está sentada en el trono del difunto faraón?
La mirada expectante de los servidores del palacio y la de desaprobación de los antiguos candidatos a mi ahora puesto y título solo me hace querer burlarme ¿De verdad pensaron que podrían llegar a donde estoy ahora? ¿Ellos, que lo único que les importa es el bien propio sin importar si a mi pueblo le beneficia o no? No me hagan reír.
Me levanté con elegancia, deslizando mi mano por el respaldo del trono mientras mis ojos se encontraban con los de cada uno de los presentes en la sala.
—Mis leales súbditos— Empecé, mi voz resonando con autoridad— Se que algunos de ustedes todavía dudan de mi capacidad de gobernar, pero permitanme demostrarles con hechos que soy la persona indicada para estar aquí. Llevaré al imperio a su punto más alto— Finalice mi discurso. Algunos me miraba con esperanza, otros con reselo y desconfianza, cosa que me generaba poco—o nulo—sentimiento. Con que el pueblo estuviera conforme conmigo la mirada de hombres frustrados no me movía ni siquiera una ebra de cabello.
Empezaron a agruparse a mi alrededor como carroñeros acercándose a su presa, sonrisas hipócritas era lo único que podían ofrecerme
—Muchas felicidades Sati, estamos muy contentos de tu ascenso al trono. Quien diría que una mujer podría lograrlo— la risa amarga y tosca del gobernador hizo eco en el salon, algo que solo pudo causarme molestia, cosa que mi rostro logró disimular
—Se lo agradezco—Sonreí— Y si ¿quien lo diría? era tan ridículo como pensar que su hijo podría llegar a ser siquiera mi sirviente —exprese con total tranquilidad, su sonrisa desapareció de inmediato y la mía solo se ensancho más
—Tu tan graciosa como siempre ¿No Sati?— las comisuras de sus labios volvieron a elevarse
—Sabe que es parte de mi encanto— En este punto ya me dolían las mejillas de tanto sonreír. —Calmate Sati— Repetía en mis adentros evitando la mirada del gobernador.
(...)
La celebración siguió con relativa normalidad, los invitados tomaban y bailaba con fulgor, otros se acercaban a mi para felicitarme, pero los susurros entre la multitud era algo que podia notar ¿podria ignorarlo? Si, pero no significa que no moviera un nervio en mi.
Está seria una noche larga...
ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ๋࣭ ⭑⚝་༘࿐
Holaaaa ¿Cómo están?
espero que este cap les haya gustado.
De verdad agradezco que hayan entrado y le den una oportunidad
Espero no decepciónarlos :)
Díganme
¿Cómo descubrieron el libro?Me pueden encontrar en instagram cómo ths_jadee
Y en tiktok con el mismo nombre 💕
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hasta mi último suspiro
RomanceEn el momento que Sati ascendió al trono sabía que tendría problemas para solucionar. Nadie nunca le advirtió que su mayor preocupación sería esa chica y los desastres que podría causar Una joven heredera al trono y una rebelde sin remedio ¿Que pod...