las alas de un ángel caido

cap 3

Resumen: Algunas cosas se aclaran y Vaggie tiene mucho en qué pensar. (Creo que este capítulo es un poco más corto que los demás, así que me disculpo. No me concentro tanto en la extensión de cada capítulo como en las partes de la historia que quiero para cada capítulo. Así que, aunque generalmente trato de mantenlos de tamaños similares, la longitud de ellos cambiará un poco.) Texto del capítulo Husk se relaja un poco antes de hacer una mueca una vez más, "si ese es el caso... necesito pedirte un favor más..." Se estira para frotar —Charlie querrá saber dónde está Vaggie, y Alastor estará muy feliz de involucrarse para estar del lado bueno de la princesa. Necesito hacer un trato contigo... Por mucho que odio hacerlo de nuevo, Alastor no es tan fuerte como tú”. "No tengo mucho que ofrecer a cambio pe-" "Oh, tienes mucho que quiero, querido Husker". Carmilla extiende sus manos para ofrecer una magia violeta profunda que cobra vida entre ellas. El camarero frunció el ceño, pero de todos modos extendió la mano para estrechar la mano del traficante de armas: “No necesito que pelees mis batallas. Ese no es tu lugar para estar…” Él ignora el profundo ceño fruncido que le da su viejo amigo, “Sólo necesito que me mantengas callado… Así Vag puede tener la oportunidad de sanar adecuadamente y regresar cuando 'ella' listo." Carmine aprieta su agarre, “a cambio de tu silencio. Tú... vendrás más a menudo, viejo amigo... Visítanos y habla con nosotros, en momentos de necesidad o simplemente cuando quieras un amigo, mis hijas y yo te extrañamos muchísimo”. Eso no era lo que Husk esperaba que el Señor Supremo sacara provecho, pero no pudo ocultar una pequeña sonrisa cariñosa ante el pensamiento. "Está bien... tienes un trato". Con una sacudida firme, la magia crepita ruidosamente a su alrededor, sellando los términos. Tan pronto como la magia se desvanece, las orejas del viejo gato giran ante el débil gemido de "Charlie...?" Eso suena a su lado. Corriendo para agacharse junto a Vaggie, "niño tranquilo, tranquilo..." Él la sujeta suavemente cuando ella intenta levantarse, con el pecho apretado por el gemido de dolor que deja escapar antes de volver a sentarse. “Estás a salvo aquí…” Las orejas de Husk se caen mientras los gemidos de dolor del ángel caído se convierten silenciosamente en sollozos, extendiendo la mano para limpiar el rastro de lágrimas que caen del iris dorado roto de la niña. Podía ver cuán violentamente temblaba Vaggie, preocupada de que la chica fuera a lastimarse aún más a este paso. “Estamos en casa de Carmine, ¿vale? Te prometo que estás a salvo aquí”. Carmilla se acerca para arrodillarse junto a la chica caída, “sí. Es un honor y un placer cuidar de usted cuando lo necesite. Cualquier amigo del querido Husker es amigo mío. Eres bienvenido a quedarte en mi casa hasta que te recuperes”. Husk se preocupa cuando Vaggie se pone rígida ante las palabras y se acerca para sujetarla suave pero firmemente cuando el ángel caído intenta levantarse. "¡Déjame ir! ¡No puedo quedarme aquí, Charlie me necesita, Husk! ¡Necesito estar ahí para protegerla! ¡Necesito estar ahí para ella! El viejo gato podía sentir que se le erizaba el pelo ante la idea, pero el señor supremo se le adelanta. "Pero tu querida compañera no estaba allí cuando la necesitabas". “¡La cagué! Debería habérselo dicho antes... Si no hubiera sido tan cobarde... Vaggie se estremece ante la presión contra su cabeza, pero se tranquiliza ante la mano muy grande que acaricia su cabello. Carmilla observa cómo el labio inferior de la niña comienza a temblar, observando a la guerrera caída luchar valientemente para detener las lágrimas que se acumulan en sus ojos. Manteniendo sus garras nada más que gentiles, sabiendo que el ángel caído probablemente nunca conoció un toque amable excepto el de su propia pareja. “Bueno, la princesa no participó activamente en tu paliza, que tu pareja se quede quieta y no haga nada es casi peor. Y eso no está bien... No tienes que estar de acuerdo con eso, porque es algo terrible de experimentar y la princesa ha cometido sus propios errores. Aquellos por los que no eres responsable de atribuirte el mérito”. “Necesito estar allí para Ch-Charlie… necesito…” Vaggie podía sentir las lágrimas caer a pesar de sus mejores esfuerzos, sollozando en silencio mientras jadeaba por aire. Enterrando su rostro en el pecho peludo de Husk, el camarero la acunó más cerca, secando las lágrimas de los caídos. “Has estado... Sí, deberías habérselo dicho antes, pero te has esforzado mucho en ayudar a la mujer que amas. Lo he visto niño, y no es justo para ti…” El viejo gato suspira, “la princesa ha estado tan concentrada en el hotel. Y es admirable, pero sé que la has extrañado, incluso cuando está justo frente a ti. Sé que el hotel es importante para Charlie, pero ella debería considerarte una prioridad absoluta. "¡No! El hotel es el sueño de Charlie, no puedo venir antes de eso... Vaggie luchó por gemir, Carmilla comenzó a tararear tranquilizadoramente. Pero una parte del señor supremo estaba destrozada por lo poco que el ángel caído pensaba que ella debería importar. “Eres la compañera de la princesa, ella está unida. Bueno, sus sueños son importantes, no hay nada que deba apreciar más que a ti, Vaggie. Un vínculo es un compromiso que ambas partes también deberían estar plenamente dispuestas a asumir”. “Odio decirlo niño, pero tú lo sabes tan bien como yo. Charlie no ha estado tratando