Celos

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—Lo arruinaste... —Dijo Draco con una expresión sombría—
—¿Qué es lo que quieres decir?
—Aléjate de mí, ¿quieres?
—¡No! ¡Hace un momento estábamos bien y cuando viste al maldito de Harry Potter cambiaste tu actitud por completo!
—¡CÁLLATE! ¡Nunca más vuelvas a insultar a Potter!
—Este no es el Draco Malfoy que yo conozco...
—Pues que pena, nunca más te vuelvas a acercar a mí

Draco dió media vuelta y camino en dirección a la que había ido Harry hace unos minutos, pero obviamente este ya no se encontraba por aquel pasillo.
El chico rubio seguía buscando a un pelinegro con lentes y una cicatriz, aunque se le complicaba pues cada que caminaba siempre llegaba alguien para platicar con él. Logró terminar esas pláticas de manera rápida, pero ella se estaba hartando.

—¿Dónde te metiste? —Dijo entre dientes—

Luego de unas horas los chicos del colegio ya lo miraban de otra manera, como si estuvieran mirando a un loco. Pues, Draco no se había dado cuenta, pero ya estaba dando vueltas en círculos y círculos y más círculos. Llevaba horas caminando en la misma dirección, al estar tan concentrado en encontrar a Harry ni siquiera lo había notado.
Por otro lado, Harry se encontraba su sala común sentando en el gran sofá que tenían. Se sentía perdido, ¿acaso le molestaba que Draco tuviese pareja? No, a Harry no tendría que importarle, ¿o sí?
Estaba dudando mucho, quién sabe por cuánto tiempo se quedó pensando y con la mirada perdida. Para suerte llegó Ron junto a Seamus, venían riendo a carcajadas que hicieron que Harry regresará a la realidad.

—¡Harry! ¿Dónde estabas? Te perdiste de un momento muy gracioso —Dijo Ron mientras se secaba un lágrima de tanta risa que había tenido—
—En ese momento no fue muy gracioso, pero es una buena anécdota —Dijo Seamus algo más tranquilo que Ron—
—Es que Seamus estuvo a punto de incendiar la capa de Snape y-
—Ron, no me interesa saber, por favor déjenme solo —Con una expresión fría dijo Harry—

Ron le iba a responder, pero Seamus dijo que era mejor que le dejen en paz y se marcharon al dormitorio dejando al chico completamente solo otra vez. Aunque eso no duró mucho, pues a los minutos llegó Hermione, que al verlo tan callado y solo no dudo en ir a hablarle.

—¿Por qué estás aquí solo Harry?
—¡Hermione! No, solo estaba pensando... No te preocupes, necesitas ayuda con esos libros —señalando los libros que la chica traía—
—No, pero... ¿Seguro que estás bien? Sabes que puedes confiar en mí
—Vi a Malfoy besándose con Astoria Greengrass y no lo sé, pero sentí algo que me hizo pensar mucho... Hasta ahora sigo pensando en ese momento, solo me quedé quieto mientras veía como se besaron...
—Oh bueno... La verdad, no sabría cómo ayudarte con ese problema.
—Sí, lo entiendo. No te preocupes...
—Harry, ¿sientes algo por Malfoy? No me tomes a mal, por favor... Pero lo que me estás diciendo me hace entender que tuviste celos...
—¿Q-qué? No puede ser... ¿O sí?...
—No lo sé, tal vez debas hablar con él y así podrás confirmar la teoría o bueno con teoría me refiero a saber si en realidad sientes algo por él o no
—Mañana hablaré con Draco, me alegra por hablar contigo Mione... No sé que haría sin ti

Luego de su plática algo íntima, Harry se sintió más tranquilo y calmado. Al parecer solo tenía que hablar con alguien y recibir algún consejo, claro que no estaba seguro si seguir aquel consejo que Hermione le había dado aunque le haya dicho que lo haría. Pues él tenía la idea que Draco no le iba a interesar hablar con él y también, ¿de qué iban a hablar?
En sus pensamientos solo tenía una escena, él acercándose a Draco para poder hablar, pero este solo le decía que no lo molestará pues quería pasar su día con Astoria.
En todos los escenarios que Harry creaba en su mente, pasaba lo mismo. Draco lo rechazaba o lo ignoraba por completo y se iba alejando de Harry poco a poco sin decir ni una palabra.
Harry siguió pensando en escenarios que probablemente podrías pasar o en algún tema de conversación para el día siguiente en el que se supone iba a hablar con Draco. En un momento simplemente se desplomó en el sillón de la sala común y se quedó dormido.

El secreto de Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora