Erotic Roulette

Quinto ganador

Jung Hoseok era un hombre firme, era considerado prácticamente el segundo líder y la mano derecha de Namjoon.

Al tener la misma edad, podían comprenderse perfectamente.

Cómo por ejemplo, ahora.

[....]

Namjoon había tenido una reunión de improviso así que tuvo que mandar a sus miembros a casa en lo que él terminaba su trabajo.

No sé había dado cuenta que Hoseok se había quedado a ensayar para esperarlo. Eso fue un acto demasiado bonito para el.

Su reunión había tardado un par de horas más de lo que debía pero todo había quedado perfecto y arreglado así que cuando salió, no se sorprendió de ver a Hoseok parado al lado de la puerta esperándolo con su brillante y alegre sonrisa, pudo sentir su cuerpo relajarse al tener una buena compañía a su lado.

—Crei que ya habías ido a casa.—se acercó a Hoseok mientras acomodaba su mochila sobre su hombro. Ya había recogido sus pertenencias asi que solo tenía que dirigirse a la camioneta que lo llevaría a casa.

—Tenia pensado hacerlo pero me avisaron que aún seguías en reunión asi que decidí esperar un poco más.— se encogió de hombros como si no le tomara importancia quedarse ahí parado por media hora para esperar a su atractivo líder.

—Oh, muchas gracias por darme un poco de tu valioso tiempo.— bromeó entre risas mientras lo empujaba suavemente con su hombro.

—Si, así es, disfrútalo.— hizo lo mismo que Namjoon y terminaron en una batalla de empujones hasta que terminaron en la puerta de la empresa. El guardia solo los vio y sonrió por sus travesuras.

Ambos se despidieron de manera cortés con el hombre y se dirigieron a su camioneta, saludaron a su chofer y tomaron asiento con un suspiro de satisfacción, sus cinturones fueron abrochados y su camino para ir hacia su hogar empezó con un tranquilo silencio.

Los planes de Namjoon eran sencillos: llegar a casa, cenar un poco, tomar un baño y dormir como una roca hasta que amaneciera o sonara su alarma, cualquier cosa era perfecta si se le permitía un gran descanso.

Pero bueno, los planes caen de manera rápida cuando menos lo esperas.

Su plan de dormir cinco minutos en el auto se había destrozado cuando una mano grande de dedos largos y bonitos llenos de anillos cayó en su muslo. Tal vez solo quería hacerlo sentir cómodo para que descansara.

Tal vez ese hubiera sido el plan si no fuera por qué la mano traviesa subió hasta tocar su entre pierna y jugar con él para hacerle aparecer una jodida erección.

¡Estaban en el auto!

—Hobi...— murmuró con las mejillas sonrojas mientras trataba de evitar soltar jadeos de placer ante los constantes toques.

—Shh.— señaló el conductor para después apretar un botón a su lado para que la puerta de separacion cubra lo que estaba por hacer.

Cuando solo quedaron ellos dos, Hoseok se apresuró a desabrochar su cinturón de seguridad y el de Namjoon para después jalar al contrario hacia su regazo con la espalda pegada a su pecho. Sus manos tomaron camino hacia los muslos de Namjoon para separarlos.

—Hobi.— trato de alejarse pero una mano en su cintura le impidió hacer movimiento alguno, sus pies estaban enganchados en los de Hoseok haciendo que sus piernas estuvieran completamente abiertas.