Melody:
Abrí los ojos, ya que la luz de la madrugada se asomó por la ventana que se encontraba al lado de mí cama. Con el cuerpo algo cansado, tocó uno de mis costados, me dolía y en ese momento recuerdo todo.
Habíamos peleado con Dem y Joan me terminó empujando. Por un momento mis ideas se iban hacía algo erróneo, de que el estuviera a su lado, luego recordé que como es mí amigo, si lo hizo fue por motivos válidos, ya sea que el es su Alfa, como también que no estoy aún preparada para enfrentar a alguien que vivió desde niño aprendiendo combate, mientras yo me centraba en mis libros.
Estiro mí cuerpo para sacar un poco la pereza que tengo, necesito levantarme y comenzar el día.
Primer bocado de aire que inhalo sin que mis pensamientos intervengan, para notar que su aroma sigue aquí.
Colocó una bata en mí cuerpo, noto que me han puesto mí camisón para dormir. Se ve que mí transformación no implica cambio de ropa instantánea, y me avergüenzo pensando que lo último en este mundo que quería era que mí mejor amigo me vea desnuda. Pero analizando el asunto, sería algo imposible, el posesivo que tengo de Matte le hubiera cortado la cabeza.
Voy hacia el comedor porque un aroma dulce, además del de él, llama mí atención. Se mezcló con el olor a café, unos panqueques con miel arriba, colocados en la isla que se encontraba frente a la cocina y la figura de ese hombre que tanto podía desequilibrar mí cabeza apareció.
Estaba sin camisa, una remera negra algo olgada, unos joggins y su pelo un poco desprolijo al costado.
Su espalda era muy llamativa, la vestimenta dejaba ver los músculos trabajados de este hombre, que no estaban sobre marcados, parecía realmente tallado por un arquitecto.
Algo que siempre solía ver cuando comencé mí adolescencia es su cicatriz en el cuello, la parte atrás del oído, producto de una de sus primeras batallas y ahora el desencadenante de que esté pensando que tal se sentirá acariciarla, hacerlo sentir querido.
Mordí mí labio cuando mí vista fue hacia sus brazos, imaginé aquella vez que me entregué a él y la manera que se sintió tocarlos con sus venas marcadas. Estaba sintiendo algo de calor en mis mejillas, mientras que con una mano enredo mí dedo al cuello de la bata, cerca de mí pecho, con la otra toco mí rostro porque sentía que el calor había subido a mí cabeza. Quería que mí respiración se sienta más tranquila pero me dejé llevar por mis pensamientos.
Solo un día no lo había visto y era como si tuviera ganas de no despegarme de él.
Todo eso frenó en mí mente cuando escucho su voz algo gruesa y al voltear decir.
Demon: Mí hermosa gatita, no hagas eso (me miró de reojo)
Melody: Yo... (Agaché la cabeza)
Demon: No podría detenerme y quiero que desayunes, tuvimos una noche agitada (sonrió de costado) No como me gustaría, obvio ..Como un niño regañado, voy hacia la isla, procedo a sentarme en una silla y fijar mis ojos al plato. Se veía riquísimo, tenía hambre y en estos momentos era el único escape para no evadir la mirada al hombre que estaba ahora a mí lado, apoyado sobre la mesa desayunando conmigo.
Unos minutos de silencio se intercalaban con su sonrisa al verme y saber que intentaba disimular cuando mí curiosidad hacía que lo intente ver por momentos.
Último bocado, no me doy cuenta que estaba repleto de miel y la misma cae por la comisura de mí boca. Sin esperarlo siento una de sus manos girar mí rostro con cariño y con el dedo pulgar de la otra limpió para luego comerlo.
Quería que me trague la tierra o suene la alarma de la manada, algo que me saque de aquí.
Hasta que mi cerebro cae en cuenta que Joan no estaba. Concentrada en este hombre que altera mis hormonas, no me percate que se había ido.
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-.Destinos.-
WerewolfEn un mundo de leyes y tradiciones. Melody debe elegir si lucha contra su destino o simplemente cae en sus garras. ¿Será que ella puede cambiarlo todo?