Canto

Bienvenidos/as sean a la lectura de este one-shot de mi amadísima OTP GraMai (Granola x Mai), el cual he escrito especialmente para el "Mermay" propuesto por la página de Facebook "Es de fanfics". Con este one-shot cumplo el reto "Canto de sirena". La idea de dicha propuesta es que se escriba un drabble diario de los retos señalados por ellos, pero preferí seguir mi propio camino y mejor escribir algo de un tirón. Esta historia, desde luego, es un AU (de época). Y en este AU la sirena que vimos una sola vez en el manga y anime de DB es hermana de Mai. Como la susodicha sirena no tiene un nombre, he decidido llamarla "PIE PIE", justo lo que dice en su camiseta. He escrito este one-shot muy rápido y descuidando muchos detalles, por lo que me disculpo si lo sienten muy apresurado. La idea era escribir algo pequeño. Aclaro asimismo que, aunque los saiyanos y ceresianos no poseen una fuerza especial en este relato, biológicamente, en cuanto a mantenerse jóvenes en el físico y vivir bastantes años, como en el caso de la raza de Granola, eso continúa igual. Espero que sea de su agrado.

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Mi papá dedicó también su vida al océano. Supongo... que era normal que yo siguiera sus pasos.

Fue siempre un soñador... pero también un hombre deprimido, puesto que nunca logró la riqueza. Trabajó toda su vida para hombres pudientes... en sus magníficos barcos. Fue siempre un simple tripulante. Sin embargo, siempre le dije que la verdadera riqueza se hallaba en el corazón —<<Tú eres más rico que nadie, papá>>, le expuse cuando pequeño—. Cuando abandonaba la tristeza... me contaba de cosas maravillosas, como los espeluznantes monstruos marinos y las sirenas... de las que me apasioné profundamente después de escuchar de su increíble canto. Tanto fue así, que en mi cumpleaños número nueve me obsequió con un fabuloso libro sobre ellas.

Recuerdo también su advertencia con respecto a las sirenas: <<Ten mucho cuidado, Granola; dicen que son seres que penetran tu alma. Te conquistan con su enorme belleza y te hipnotizan con su canto... solo para comerte. Aunque... dicen que solo lo hacen con hombres despreciables. Tú tienes un gran corazón...>>.

Ni mi fascinación ni mis miedos se disiparon con la muerte de mi querido padre. Ahora yo tomaría su lugar. Y mientras aguardaba al navío al que habría de dedicarle mi vida, con el libro de las sirenas golpeé ligeramente mi rodilla. 

...

—Una expedición de un año es una puta locura... —alegaba Vegeta iracundo con los dedos entrelazados y los codos encima de su escritorio— pero debo hacerle caso al viejo loco, de lo contrario Bulma se enfadará conmigo.

—Entonces tiene suerte de que hagamos esa parada en el norte, señor —le recordó Nappa, su tripulante estrella y mandadero—. ¿De verdad es muy necesario el muchacho?... Ya somos muchos los que trabajamos en este barco. Pienso que uno más... solo sería un estorbo.

Vegeta se puso cómodo en su asiento. —No lo hago por el bien del barco; como bien dices... estamos cargados. Lo hago porque el maldito mocoso no comprende su lugar —indicó el hombre de cabello curioso mirando por la ventana, a su hijo que se encontraba junto al timón—. Está terco de andar tras la andrajosa que recogimos hace un mes.

—¡Aaah...! Ya entiendo —afirmó Nappa con burla—. Usted pretende que el nuevo se enamore de la muchacha y se case con ella, ¿no? Siendo así... ¿por qué no nos lo pidió a cualquiera de nosotros? 

—Porque no soy tan cruel, Nappa —aseguró aprisa Vegeta, ahora con la vista en la madera fina bajo sus palmas—. No le voy a pedir a la andrajosa que se quede con alguno de ustedes; son todos muy grandes y feos para ella —confesó divertido.