One in a Billion- Seth Clearwater

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—Papá aun no contesta...— Hablo tristemente Ren el cual también estaba enterada sobre la carta que su hermana le había escrito a su padre ya que este también estaba esperando a tener alguna señal de vida de el solo para asegurarse de que si le importaban y no solo los había dejado en Forks por querer deshacerse de e 

—No te preocupes tanto, conocen a su padre, siempre tan ocupado como para contestarle a alguien— Hablo Fleur a la cual últimamente ya casi no habían visto debido a esta había congeniado con Alice y se la pasaban la mayoría del tiempo juntas 

—Somos sus hijos se supone que debería de contestar si alguno le mande una carta—

—No, no lo son, solo los crio como tal, pero su único hijo es Ethan— El tono frio y sin resentimientos por aquellas palabras sorprendió a los mellizos ya que nunca habían escuchado a su amiga hablarles de esa manera 

—¿Te sientes bien Fleur? —Pregunto Flora la cual pensó que su amiga tal vez se sentía lago mal de salud y por eso su comportamiento algo tosco 

—Si ¿Por qué? — Dijo levantando un poco la vista del libro que leía 

—Por nada— Hablaron a la vez los mellizos mirándose el uno al otro viendo como la chica asentía con la cabeza para después tomar su libro y subía al segundo piso dejando a los hermanos algo confundidos por la actitud de su amiga 

—¿Crees que en verdad este bien? — Pregunto Ren hacía su hermana ya que ella la conocía mejor por ser amigas desde pequeñas 

—Supongo que solo no se siente algo bien de salud no creo que sea algo de lo que haya que preocuparnos, mejor vayamos a la reserva, Ethan nos dijo que hoy Sam nos estaría esperando—

—También dijo que n era obligatorio ir y que el entendería si no lo queríamos ver— Se quejo Ren puesto que este aún no estaba listo para enfrenta la realidad  

—Si no quieres venir está bien, no te obligare, pero yo tengo que saber la verdad, no podemos seguir ignorando todo lo que paso en la fogata es hora de que al menos hablemos con Sam sobre el tema—

El menor soltó un sonido de queja —Deja me cambio y vamos— Fue lo único que dijo el menor el cual aún tenía pijama para después subir al segundo piso 

Después de un rato Ren bajo y tanto el cómo Flora se dirigieron al bosque encaminándose hacia la reserva 

—¿Segura que es por acá? —Pregunta Ren al ver que tal vez se habían perdido

—De las veces que Seth ha ido a por nosotros para ir a la reserva recuerdo que el siempre usa este camino —

—Pues yo solo veo arboles—

—Estamos en medio del bosque ¿Qué esperas ver? —

—Al menos algún conejo...— El sonido de una rama romperse llamo la atención de ambos 

—¿Crees que sea alguien de la manada? —Hablo asustado Ren tomando a su hermana por los hombros 

—Seth menciono que solo se les es permitido entrar al territorio de los Cullen su es que van a ir a la casa de estos, pero que sus rondines no abarcan por acá, lo más probable es que se aun animal—

En ese instante se escuchó como alguien corría, parecía como si estuvieran corriendo alrededor de ellos —Deberíamos de seguir caminando— Hablo Flora con la esperanza de que pronto pudieran llegar a la reserva 

Ambos hermanos aumentaron el paso con el que iban sin dejar de escuchar como alguien los estaba siguiendo, no podían ver quien era ya que cada vez que volteaban no había nadie, pero se podía escuchar los pasos detrás de ellos 

Flora no tenía tanto miedo como Ren ya que en la mente de la chica su lógica era que lo que fuera que los estaba siguiendo no les haría daño debido a que si quisiera hacerlo ya lo habría hecho 

Al poco rato y sin ninguno de los dos estar seguro sobre como habían logrado llegar pudieron ver a varios lobos los cuales estaban al lado de una cascada la cual ninguno parecía querer cruzar, Flora supuso que ese era el límite del tratado del cual Seth le había hablado 

Antes de que ambos cruzaran el límite hacía la reserva un chico callo encima de los mellizos alertando a toda la manada puesto a que no era un vampiro ya que no habían logrado olerlo 

Flora intentaba quitarse al chico de encima, pero este en vez de atacarlos parecía que estaba feliz de ver a los mellizos ya que los abrazaba no queriendo soltarlos —No crucen, se los comerán vivos — Decía constantemente aquel chico el cual se notaba que no tenía intenciones de atacar a los hermanos, sino más bien los quería proteger 

Flora rápidamente reconoció esa voz y con algo de duda en su voz pregunto —¿N-Nico? —

El nombrado se separó de los hermanos —¡¿Me recuerdas?! Pensé que después de tanto tiempo no recordarías ni que alguna vez existí —

La manada no sabía que estaba sucediendo, pero todos estaban listos para atacar por si a aquel desconocido se le ocurría hacer algo 

—Bueno eso no es importante, lo que es impórtate es que no deben de cruzar esta cascada, es lo único que no permite que nos maten esos perros—

Los nombrados soltaron un gruñido de amenaza al chico —No nos harán daño y ¿Como porque estas vivo? — Hablo Ren 

—Claro que si ellos intentaron matarme la primera vez que me vieron y luego les contare sobre eso— El chico tomo la mano de los mellizos ocasionando más gruñidos por parte de la manada ya que empezaban a recordar al chico puesto que hace unos había pisado su territorio

Y estos al intentar defenderlo solo salieron heridos ya que el chico los había terminado hiriendo con una especie de magia rara por lo que ver como el mismo chico que los lastimo tomaba la mano de los hermanos de Sam y aparte de una impronta no les era nada agradable 

Y estaban seguros de que si Seth estuviera en aquel momento no le hubiera importado nada y estuviera atacando al chico en ese instante 

—Nico no lo entiendes, los conocemos y no nos van a hacer daño— Hablo Flora la cual esta vez era quien tomo la mano del pelinegro para obligarlo a que cruzara con ellos 

La manada empezó a gruñirle al chico, pero no le hicieron nada al ver que estaba con los mellizos 

—Lo conocemos, es alguien de la aldea— Hablo Ren para tranquilizar a la manada la cual fue detrás de unos árboles para volver a aparecer en su forma humana

—Si ustedes aseguran que no es peligroso, puede venir— Hablo Sam sin quitarle la vista al chico