¿Por qué florecen las flores si saben que se van a marchitar?, eso dijo Merlina cuando la conocí. No entedia su significado hasta hoy que lo miro desde lejos y no entiendo que fue lo que resulto mal para nosotros dos. Ayudame a enterderlo, Shadow...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- No, no... - Arturo estaba muy alterado y asustado, se dejó llevar porque Lancelot se veía muy preocupado por él y simplemente hablo, pero no debió de hacerlo, ahora Lancelot podría recordar cosas y así cumplirse la maldición, no quería dejarlos, ya no sería capaz de ver a sus amigos nunca más, ¿Ni a Lancelot?.
- ¡Mi rey! - una suave voz sonó detrás suyo, era Rouge - disculpe, desde hace rato quería discutir algo con usted - Arturo paro en seco y se quedó viendo a la chica, era bueno controlando su mente cuando no era Lancelot el que tenía adelante.
- Dime... -.
- ¿Esta enamorado de alguien? - aquello sobresalto mucho a Arturo, pero simplemente negó - Bueno... Es que me parece que tiene un amor no correspondido y eso le está matando -.
- ¿Es eso posible? -.
- Pues al menos eso es lo que le pasa a usted -.
- ¿Cómo puedes estar tan segura? - comento ya algo alterado - Además, aunque lo tuviera... ¿Qué tiene que ver eso con mi salud? -.
- Existe una enfermedad que te va matando si un amor no te corresponde, siempre pensé que era algún tipo de leyenda, pero los síntomas que usted tiene corresponden por completo... Escupe sangre y flores y si me permite cuestionar, ¿No pasa con frecuencia si algo pasa cerca de quién le gusta? - Arturo tenía suficiente con esa charla, tenga esa enfermedad o no, no tendría ningún sentido, eso lo estaba volviendo tan inestable en ese instante que solamente atino a despedirse de Rouge y mencionarle que seguirían en otro momento.
Arturo corrió y corrió tanto como pudo, no sabía que hacer... ¿Esa enfermedad también podía matarlo?, osea que si decidía ir tras Lancelot la maldición lo mataría, pero si no hacía nada igualmente moriría. Se sentía tan desafortunado, no podría ser feliz y eso le dolía tanto, ¿Qué debía hacer?, ¿Decirles todo o simplemente mantenerse al margen como hasta ahora?, al menos así le daría unos años.., meses, semanas o días... Para estar más tiempo con todos ellos.
Respiro hondo y decidió sacar a Excalibur consigo, la puso delante suya - Oh, amigo mío... Hace tanto que no hablas conmigo, ¿Qué debería hacer?, te necesito un poco aquí - aquel imploro parece haber funcionado porque la espada permitió ver unos pequeños ojos abrirse.
- Estuve esperando por ti, sabes - la espada habló.
- ¡Excalibur! - se sorprendió el erizo.
- Nunca recorriste a mí durante tantos años que pensé que me habías olvidado -.
- No, yo nunca... Simplemente me aisle de todos y ahora simplemente voy a morir - comento cabizbajo.
- Debe haber una manera de deshacer la maldición, estoy seguro -.
- He intentado de todo y nada parece funcionar -.
- Creo que lo más fácil es ir contra la maldición de Merlina, pero para no empeorar tu salud es mejor no acercarte a Lancelot - Arturo miró a su amigo y vio un poco de esperanza, debió acudir a él desde un inicio.