Tenemos un gran problema

631 62 2
                                    

Es sábado y eso significa que está libre, así que, nada mejor que ir a pasar un lindo día con él; debería estudiar para los exámenes de la universidad, pero es que no le apetece, pues le extraña y un plan mucho más divertido ir a verle.

Con una hermosa sonrisa en el rostro, su mejor ropa y la quincena que se ha ganado por arreglarle el jardín a su vecino, Taehyung llega casi danzando a casa de su mayor, el cual ya no vive en la casa de al lado, pues se mudó en cuanto tuvo un trabajo, apenas salió de la universidad de contabilidad y finanzas.

Debería sorprenderse, pero es imposible, cuando lo ve completamente deprimido al abrirle la puerta.

Las ojeras llegan casi a su mentón, tiene un puchero adorable y el cabello despeinado; aun así, le sonríe y le da su correspondiente besito en la mejilla, auto invitándose a pasar a la vivienda en la que tanto le gusta estar.

- Buenos días, mi lindo hyung — saluda, una vez dentro, obteniendo un asentimiento - ¿A qué viene esa carita larga?

- J-Jiminie me ha dejado, Taehyungie — le dice, con un puchero aún más pronunciado, casi arrancando las ganas de gritar de su menor por ello — él t-también dice lo mismo, joder, es una pesadilla.

- Es demasiado grande – recita, como si él mismo lo hubiese dicho, haciendo que Yoongi, asienta – no te valoran lo suficiente, hyung.

- Eso eres tú que me miras con buenos ojos y encima no lo has probado, entonces, no puedes decir nada — Taehyung hace el amago de abrir la boca, pero Yoongi le alza la mano, en señal de stop — ni se te ocurra volver a decírmelo, no voy a follar contigo por mucho que insistas — el menor, rueda los ojos, cansado — eres un bebé y no te veo de esas formas, jamás lo haré.

Un bebé de 24 años a nada de acabar la universidad, sí; piensa para sí, yéndose a la cocina, para prepararle un café a su mayor.

- ¿Qué te apetece hacer hoy, pequeño? — pregunta, apoyándose en la puerta de la cocina — ya que me han vuelto a dejar por octava vez en tres meses, a lo mejor podríamos ir a dar un paseo o ir al acuario o al zoo.

- ¿Tener una cita? — pregunta, dándose la vuelta, con un café para él; Yoongi sonríe, Taehyung lo conoce demasiado bien, un café americano con mucho hielo y en vaso grande — también podríamos ir a la piscina comunitaria ¿No? Hace calor y ya está abierta, compramos comida para llevar y pasamos el día allí.

- Sabes que no me gusta el sol — responde, poniendo un puchero —¿No quieres hacer algo en casa?

Antes de responder, por muy tentado que esté, se da la vuelta, abriendo el frigorífico para sacar su batido de fresa, que siempre hay para él en esa casa. Yoongi lo observa, mirándole con atención mientras se agacha; lucha contra sus propios ojos porque no quiere que se paren en el perfecto, redondo y respingón trasero de su menor.

Pero es que es imposible; además el muy maldito tiene la costumbre de ponerse los pantalones siempre más apretados que tiene, dejándolo perfectamente delineado.

Y Taehyung, que no es tonto, tarda más de lo esperado en sacar el batido, pues sabe a la perfección dónde están situados los felinos y hermosos ojos de su mayor; menea levemente las caderas, como si no tuviese el batido justamente enfrente de sus narices.

- ¡Hagamos una tarta! — grita Taehyung, asustando a Yoongi, que estaba demasiado ocupado recreándose en las posaderas de su menor — o varias, ya que no quieres salir, lindo hyung, jugaremos a la repostería, ¿Sí?

El tierno rostro de su lindo dongsaeng, pidiéndole con esa bonita sonrisa que manchen toda la cocina, es lo único que necesita para aceptar.

El tierno rostro de su lindo dongsaeng, pidiéndole con esa bonita sonrisa que manchen toda la cocina, es lo único que necesita para aceptar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Big deal ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora