Our Love Nameless..

I.

-¡Déjala sola! -gritó desde el otro extremo de la habitación.
Todo se percibía borroso, difuminado, oscuro..
- ¡Que te alejes, imbécil! -dijo una vez más ahora corriendo hacia él. Lo alejó de ti, además de estar borroso todo se perdía de gota en gota, maldición; ya habías comenzado a llorar.
Te sentó y acobijó a un extremo de la habitación y con él se quedó en el otro cuarto.
- ¿En qué demonios estabas pensando, Sebastián? ¿Qué podías abandonarla en tiempos donde más te necesitaba y volver a como se te hincharan las bolas?
- Déjame estar junto a ella, Juana.. La amo y no quiero estar un segundo más fuera de Jane sabiendo por lo que está pasando, quiero tener mi lugar con ella tal y como estaba todo antes. -Decía muy apenas entre lágrimas
-Deja que se calme un poco, no esta bien que se sobresalte así y menos con tantas cosas en la cabeza. Déjala conmigo, ya mañana te aviso que pasa, pero por ahora ve a tu casa, no queremos más problemas..

Todo empezaba a alterarse, se le estaba saliendo de las manos.. Otra vez.

-Ese es mi problema, que ella es mi amor sin nombre.. Debo poner todo en su lugar, tal y como todo estaba pero para ello necesito estar con ella!
-No soportaba escucharlos discutir por mi-
-Por favor, ¡Ya basta! -dije eufórica-Sebastián, nos alejamos tanto que no se necesitó decir adiós para saber que se acabó.. Juana, llévame de aquí. Llévame lejos de mis pensamientos, de esta historia, de él.. -decías
tan quebrada que apenas si podía sostenerme en pie..

Bueno, sé que no era el mejor modo de involucrar el inicio de mi historia algo así. Quizá habrá que irnos tiempo atrás para lograr describirles como fue que Sebastián Villalobos se convirtió en mi pequeño amor sin nombre; tengo un montón de recuerdos que me gustaría poder borrar y un montón de otros más que me gustaría volver a vivir. Nada está predestinado, tan solo voy plasmando algo de mi chica historia con él en una pila de hojas que probablemente almacenaré en una caja y la abriré tiempo después. Encaremos la realidad, acompáñame a contar ésta historia. No una historia cualquiera. La mía.