Cap. 9 He oído que vas por ahí diciendo a la gente que te gusta mi primo.

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Después de regresar a casa, Bai Xia recibió llamadas de varias compañías de entretenimiento, pero aun así las rechazó todas.

Cuando el teléfono volvió a sonar, Bai Xia pensó que era otra compañía de entretenimiento, pero resultó ser Wen Xi.

Su voz era un poco ronca, como si hubiera llorado.

Pero a Bai Xia no le importaba esto.

«Xia Xia, ¿dónde estás?»

«Estoy en casa.»

«¿No saliste hoy?»

Bai Xia dijo superficialmente: «Salí a dar un paseo».

Wen Xi empezó a probar: «Bueno, ¿has estado cerca de la empresa?».

Quería saber si Bai Xia le dijo algo en secreto a Zhang Yushi sobre las gambas.

Bai Xia parecía desconcertado: «No, no hago horas extras, ¿qué sentido tiene acercarse a la empresa?».

No quería ver a Wen Xi ni a Zhang Xiangchen.

Wen Xi parecía aliviado, «Hoy ha habido un accidente de coche cerca de la empresa, parece ser bastante grave, estaba preocupado por ti así que pregunté, está bien».

Bai Xia dijo oh y se quedó sin palabras.

Después de colgar el teléfono, el semblante de Wen Xi se complicó aún más, ya que Bai Xia no le había dicho nada al Sr. Zhang, entonces ¿por qué el Sr. Zhang lo trataba así?.

Wen Xi recordó repetidamente las diversas interacciones entre él y Zhang Yushi y no encontró nada malo en él. Por el contrario, siempre había sido muy decente, pero fue Bai Xia quien había estado ofendiendo a Zhang Yushi.

Pero Zhang Yushi no lo odiaba.

Wen Xi no pudo evitar dudar de Bai Xia: si todo estaba bien, solo había una posibilidad.

Es decir, Bai Xia dijo algo malo de él delante del Sr. Zhang.

Debe ser.

*

El domingo, Bai Xia recibió una llamada telefónica de Zhong Quan. Tenía una muy buena impresión del hermano del príncipe heredero de Xing Yu, por lo que aceptó cuando la otra parte le pidió que se reunieran.

Zhong Quan concertó una cita en un café cerca de Xing Yu.

El joven maestro no había llegado cuando Bai Xia entró. Después de pedir una taza de café y beber un poco más de la mitad llegó

«Lo siento, estaba hablando del guión».

«Está bien, yo soy el que llegó temprano».

Zhong Quan tenía una mejor impresión de él y, al mismo tiempo, estaba más decidido a ficharlo con Xing Yu.

«He oído que vas por ahí diciendo a la gente que te gusta mi primo».

El café que Bai Xia acababa de beber casi se derrama sobre la cara de Zhong Quan. «Tú, ¿qué has dicho?».

Zhong Quan parecía tan seguro: «¿No eres tú el que va por ahí diciendo a la gente que te gusta el jefe de Xing Yu?».

Bai Xia: "..."

¿Cómo podría decírselo a alguien en todas partes, excepto a ese agente medalla de Hua Rui?

Parece que realmente no hay secretos en este círculo.

Zhong Quan le dirigió una mirada de admiración: «Todavía tienes buen ojo».

Bai Xia dijo torpemente: «Gracias».

NO SOY LA PERSONA ADECUADA PARA HACER DE HERRAMIENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora