Why not me?

Capítulo 5

(Perspectiva de Kanon)

La verdad, Mizyu era realmente tierna en ese momento.

De pronto, sentí que Suzuka me tocó sin querer mi cuello, y me estremecí un poco, ya que soy un poco sensible de ahí.

-¿Estás bien, Kanon? - oí que Suzuka me preguntó, algo preocupada

-Sí, estoy bien, Suzu - le sonreí. En el fondo, estaba muy nerviosa, pero intenté ocultarlo

-Me alegra... - me dijo mientras me dió una sonrisa suave. Sinceramente, nunca había sentido mi corazón acelerarse así por alguien

De pronto, la profesora de Educación Física llegó al salón, y todo el salón se fue hacia los vestidores.

Ahí, Suzuka se puso un short un poco ajustado, y un top deportivo... Quedé hipnotizada.

Ví que Rin hizo lo mismo que Suzuka, solo que ella se amarró sus rizos en una media cola, a lo que ví que Mizyu también quedó hipnotizada... Solo que ella estaba viendo a Rin

-Kanon, ¿te vas a cambiar? - me preguntó Suzuka. Sé que es la ropa que normalmente usa para las clases de Educación Física... ¡Pero se ve tan hermosa! No puedo ni pensar bien...

Asentí con la cabeza a su pregunta, luego le dí un golpecito en el hombro a Mizyu, la cual reaccionó

-¿Qué? - preguntó Mizyu

-Tenemos que cambiarnos, Mizyu - le sonreí

Las dos nos fuimos a cambiar, y técnicamente salimos con el mismo estilo de ropa que Suzuka y Rin, solo que nosotras si traíamos camisa...

Nos fuimos a las canchas, y ahí empezaron a jugar voleibol, solo que primero le tocaba jugar al equipo de Suzuka contra el de Rin, y ni Mizyu ni yo pudimos quedar en ninguno de esos dos equipos, ya que muchas se unieron, antes que nosotras.

Al ver a Suzuka sudada, y sin sus lentes (que por cierto, los estoy cuidando), me hace sentir... En una palabra, caliente

Noté que a Mizyu le pasó lo mismo, pero otra vez... Con Rin

-Mizyu... ¿Estás bien? - le dije mientras le dí una palmadita en el hombro

Ella reacciona, y parece un poco nerviosa

-¿Qué pasa, Kanon? - me pregunta. Sus mejillas otra vez están un poco sonrojadas

-¿Por qué miras así a Rin? ¿Te gusta? - le dije en voz baja. Ella se puso roja

-¡Estás pendeja! ¡Claro que no me gusta! - dijo en voz baja, pero sonaba molesta y muy nerviosa - Solo... Se me hace bonita y ya...

-Mizyu, sabes que me puedes decir lo que sea... - le dije con voz amable

-Claro... - me contestó