{Dos Hermanos}

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La humanidad trajo consigo varios cambios al mundo. Pero ninguno fue de tal magnitud, como la llegada de humanos, que poseen cualidades sobrenaturales. Ante la necesidad, se realizaría un grupo que operaría en las sombras. Un escuadron que se movía en la oscuridad, para mantener a salvo a aquellos que viven en la luz.

Unos pasos se escuchaban débilmente, debido a la lluvia que golpeaba el asfalto. Era un niño que caminaba, con su mirada gacha, y sin ilusión ninguna. Se hacía camino gracias a sus pies desnudos. Sus manos metidas en los bolsillos, de su pantaloneta negra desgastada

"... C-comida... Desearía, comer algo... P-pero, no me siento preparado, para saltar otra vez..."

Algunos pasos adelante, en un callejón. Se escuchaban algunos ruidos que procedían de este. Especificamente de un basurero

"Esto es lo unico que puedo comer... ya me acostumbre a esto." Se diria, mientras come las sobras que habrian dentro del basurero en cuestión. Frunciendo el ceño, su cara reflejando asco

El chico caminaba con cierto cansancio, le era difícil moverse con el hambre que le azotaba. No obstante, seguiría caminando. Pasaría por un callejón, y sonidos extraños provenían de este. La curiosidad le agarraría, y le incitaría a entrar.

"... ¿Qué será? P-probablemente sea un gato, pero... a mi me gustan los gatos, daré un vistazo, no me matará."
Entraría a paso lento, al callejón. Su vista enfocada al frente

Ella nota algunos pasos afuera del basurero, por lo que sacaria su cabeza de este y miraria al chico frente suyo

"¿Q-quien eres...?" Su tono mostraria algo de miedo, y desconfianza

El chico alzaría una ceja, confundido por verla allí. A su parecer poseía un aroma repugnante, a la vez que lucía algo pálida. Le daba la sensación de hablar con un cadáver, más este no daría paso atrás. "N-no lo se... Y-y eres un zombie... Si es así, solo diré que soy hueso y pellejo, mi cerebro murió cuando me caí de una montaña."

"Tranquilo... no te voy a comer, no soy una caníbal..." Ella sigue con su tono desconfiado, mientras saldria del basurero. Dejando algunas sobras de comida que se habrian pegado a ella en el suelo "¿Como te llamas...?"

Ella se acercaría, siendo más pequeña que el joven, pero más curiosa

"... M-me llamo, Emex..." Mira hacia otro lado, incapaz de mirarla fijamente. Se sentía avergonzado al decir su nombre

Ella nota el sonrojo del chico, por lo que suelta una risilla. Y sonrie de oreja a oreja, mas confiada
"Mi nombre es... Asia, mucho gusto." Le miraria fijamente, y alza su brazo derecho, esperando un apretón de manos

"V-vale, Asia... si no te molesta, prefiero Asia." Acepta agarrar la mano de ella, pero al instante se sonroja como un tomate. Aquello duraría unos 2 minutos, y este enseguida retrocede un poco "... Por cierto, si no eres un zombie... ¿Porqué siento algo extraño en ti?"

"¿A qué te refieres, hmph?" Ella sigue sonriendo, algo divertida con la situación. Pero al instante alza una ceja y mira al peli verde "Si te refieres a mi apariencia... así soy, no te preocupes."

"... ¿Los humanos tienen dientes afilados?" Apunta a la boca de la chica, algo confundido

"¿Hmph? ah, te referías a esto..." Ella abre su boca, y muestra sus dientes, para despues cerrar su boca y hablar "Pues... así son mis dientes desde que lo recuerdo, ¿algun problema?"

"... No me muerdas, okay" El retrocede un poco, asustado. Pero se calma, y ofrece una sonrisa.

"Tranquila. Yo no muerdo..." Ella sonrie, y da una mirada rapida al basurero, para despues voltear al elfo"¿No tienes hambre? te noto algo... escualido."

{Las Dagas De La Humanidad} -PAUSADA.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora