Viviendo con mi alma gemela

Inesperado

Lara y Brian regresaban de su viaje, ella se empezó a encontrar mal, no paraba de tener náuseas, eso a ella le preocupo, ya que durante todos estos días había estado bien. Brian fue directamente a la farmacia a por un test de embarazo, para descartar un posible embarazo y así quedarse más tranquilos, él está muy preocupado por su novia Lara. No tardó ni dos minutos en llegar a la farmacia. Seguidamente se lo dio a ella que se dirigió al baño preocupada y temerosa por el resultado.

Al rato, ella se encontraba sentada en el borde de su cama, con el test en la mano. Su corazón latía fuerte y sus manos temblaban. Miro hacía Brian, que estaba recostado en la cama, se lo pasó para que lo viera.

Brian se incorporó y se quedó boquiabierto al ver el resultado positivo. "¿Estás segura de que es correcto?", preguntó incrédulo.

Ella asintió con la cabeza, y en ese momento comenzó a sentir un nudo en la garganta. La realidad de que iban a ser padres estaba comenzando a hundirse en ella.

"¿Qué vamos a hacer?", preguntó Lara, mientras se abrazaba a sí misma, sintiendo que las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos.

Brian se acercó a ella y la tomó de la mano. "Lo haremos juntos", le dijo, acariciando su mano con ternura.

Lara asintió con la cabeza, sintiendo que el nudo en su garganta empezaba a aflojarse. Sabía que iba a ser difícil, pero también sabía que tenía a Brian a su lado y que juntos podrían hacerlo.

A medida que pasaban los días, la noticia del embarazo se extendió entre sus amigos y familiares. Muchos de ellos ofrecieron su apoyo y ayuda, Lara y Brian se sintieron abrumados por la situación. No estaban seguros de cómo iban a hacerlo, cómo iban a equilibrar la escuela y el trabajo, y cómo iban a ser buenos padres a pesar de ser adolescentes.

Durante el primer trimestre, Lara experimentó algunos síntomas típicos, como náuseas matutinas y fatiga. Brian fue muy solidario y la ayudó en todo lo que necesitaba, asegurándose de que se sintiera cómoda y segura.

A medida que avanzaba el embarazo, comenzaron a prepararse para la llegada del bebé, prepararon la habitación y se informaron sobre lactancia materna y el cuidado del recién nacido.

Finalmente, llegó el día del parto. Brian y Lara estaban emocionados y nerviosos al mismo tiempo. Después de algunas horas de trabajo de parto, nació su hermoso bebé. Era una niña saludable y feliz, la habían llamado Irish.

Se enamoraron al instante de su hija y estaban muy agradecidos de tenerla en sus vidas.

Ahora, su hogar estaba lleno de amor y alegría, estaban ansiosos por compartir su vida con su nueva hija.