lujuria

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Se miembro me estiraba, golpeaba y rosaba mi punto sensible, mi cuerpo estaba tan caliente que sentía como el sudor corría por mi sien y caía  lentamente por mi cuerpo, mi boca estaba seca y mis ojos llorosos, mi carganta dolía de tanto gritar y jadear.

Su cuerpo da embestidas duras y firmes, mientras sostiene mi cintura apretandola con fuerza, clavando sus garras y chupando mis senos con su larga lengua, sus mandíbulas sostenían mi pecho apretando ligeramente perforando mi delicada piel.

Sus gruñidos aumentaron mientras su cadera chocaba bruscamente con las mías, su miembro entraba violentamente y salía hasta la punta para hundirse nuevamente en mi vagina, su punta era grande mientras que la base tenía unas protuberancias que rosaban mis partes más sensibles, era violento, brusco y rápido, sus manos  saltaron mi cintura y salió de mi, dejándome tirada en el piso metálico.

Me dio la vuelta de manera brusca mientras se volvía a meter dentro de mi, alzó mi cintura apretandola con fuerza, clavando sus garras en mi de vuelta, gruñó en mi oído mientras embestia mi vagina con fuerza, mis fluidos marcharon mis muslos y su pelvis.

— por cetanu, puak~— las palabras salieron de su extraña boca mientras se detenía sus embestidas

— que haces, sigue — supliqué en vano, su miembro abandono mi cuerpo dejando una sensación de vacío, realmente me había abierto.

— ooman... quiero que me montes— levante la mirada con impresión, es siempre era el dominante en esto, desde la primera vez que tuvimos sexos deje que el me dominará lo cual lo volvía loco a la hora del sexo, ya que las hembras yautjas no se dejan dominar.
Mi mordí el labio imaginando como su miembro entraría más profundo en mi interior, recorde por un segundo la primera vez que cogimos y como su lengua entró y salió de mi vagina tantas veces que mi cuerpo de solo recordar aquello se moja y se contrae contra la nada, pensando que hay un dulce miembro que apretar.

Me acomode en sus piernas y envolví estas a su alrededor, el estaba mirando atentamente como su miembro era succionado por mi vagina, di el primer salto dejando escapar un gémido de felicidad al sentir como toco ni punto dulce, abrace su cabeza apoyándolo en mis senos desnudos sus manos agarraron mi cintura indicando la velocidad en la que quería que me moviera, me hundía más profundo, soltó mi cadera pero yo seguía saltando sobre su miembro, solté un grito de sorpresa cuando agarro mis piernas y las alzó sobre sus hombre mientras yo seguía sentada encima de él.

— q que haces... sabes que no soy muy flexi aahh~, es espera — mis ojos se voltearon mientras se hundía en lo más profundo de mi, dolía dolía mucho pero el placer era mayor, sus garras clavándose en mi culo mientras mis piernas colgaban de sus enormes hombros, sus duras embestidas hicieron que mi pelvis se contrajera, un órgasmo largo atravesó mi cuerpo mi cuerpo temblaba mientras el sin detenerse por un momento se seguía hundiendo en mi interior.

— puak más vale que tomes a mis cachorros~ — oh claro que si, si si y mil veces si, sus movimientos se volvieron regulares para después dar embestidas duras y lentas, sentí como mi interior era llenado por completo, me sentí tan llena como nunca —ahora será mejor que te olvides de los otro machos, eres solo mía— me miro mientras con su enorme mano agarraba mis megillas y las apretaba haciendo que mis labios dolmen una pequeña O, solo asenti mientras bajaba los piernas de sus hombros.

—que haces?, todavía no terminamos~— lo mire con impresión y un poco de horror, va a ser una noche muy larga.

Hola, e estado desaparecida mucho tiempo, adivinen que, estudie como burra y la muy perra me puso 9, pero bueno.

Acá esta un pequeño regalo de mi parte por mi clara ausencia.

Voy a estar corrigiendo las faltas ortografía más tarde, ahora voy a mimir

Chao, lectores exóticos.

yautja x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora