No te resfríes, primavera.
Soy infiel a mi naturaleza.
Mi mente no emite queja aunque se agriete, marchite o muera.
Cuando se enfríen mis yemas y nada alivie mis penas
recordaré la superficie de tu piel tersa,
lamentaré que me acaricie tan solo tu ausencia,
tardaré en reírme otra década...
dispararé "te quieros" al aire,
heriré a los cuervos; sollozante
contemplaré en el cielo agonizante
el desconsuelo de un ángel
leeré en la pesada atmósfera una terrible advertencia:
"SI TE ENAMORAS DE COSAS ABSTRACTAS ATENTE A LAS CONSECUENCIAS",
Relameré tus labios a miles de leguas sin que lo asimiles siquiera
reanudaré la búsqueda por terrible que parezca
trataré de escribirte poemas y así pasarán las épocas.
despediré destellos
a la espera de que los filmes mientras puedas
como única prueba de que existí un momento en la tierra
antes de que me destines fuera de ella,
y el tiempo destripe mi esperanza
y yo ya no envidie a las estrellas.
Cuando te desafíe la divina providencia
a que te quites del medio de la tragedia y caos que generas
tal vez yo te lastime y te proteja,
te asfixie si me dejas
y tal vez queriéndote imperfecta, maldita sea,
firme mi sentencia.
