CAPÍTULO I

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Es octubre, inicios para ser exacta,hoy me toca de nuevo ir a la universidad, con la misma rutina,agotadora,monótona,pero que si hubiera sabido lo que obtendría por cambiarla hubiera preferido quedarme con ella para siempre.

Levantarme a las 5 de la mañana todos los días para después entrar como un auténtico zombie a clase a partir de las 7 AM era lo primero que hacía día con día,me encantaba ponerle esfuerzo a mi rutina,elegir un outfit alegre y que me representará,peinar mi cabello de diferentes maneras y hacer maquillajes con total seguridad y libertad.

Reviso la hora para darme cuenta que son las 6:20,y se me está haciendo tarde,se que Eder está esperándome apurado para irnos en nuestro transporte,y también se que está cansado,al igual que yo, de la rutina de nuestro transporte.

Eder es mi mejor amigo,nos conocimos años atrás en la preparatoria pero no llegamos a consolidar nuestra amistad hasta último año de preparatoria y el primer semestre que llevamos en la universidad,confiaba en él más que en ningún otro chico y era el amigo gay más icónico que había conocido.

Y justo me entra una llamada de él.

-Lo siento,lo siento,ya casi llegó a la parada del autobús,prometo que no volverá a pasar -es lo primero que digo mientras sostengo mi celular entre mi mejilla y mi hombro para ponerme un poco de labial.

-Si linda,ya lo sé,te conozco y por ello quería avisarte que al parecer está por llegar en unos...-Eder hace una breve pausa al parecer para revisar algo-30 minutos,creo que se volvió a averiar.

Instantáneamente ruedo los ojos al escuchar eso,estudiar fuera de nuestra ciudad de recidencia en si ya era motivó de estrés,pero ir y venir en un transporte el cual aparte de lento no tenía horarios fijos y aveces fallaba y no llegaba, lo cual nos afectaba en algunas clases gracias a qué llegábamos tarde,era una odisea,y hoy presentía que también llegaríamos tarde.

Pero ese mismo día también presentí algo bueno,que la próxima vez que iría a la escuela sería en un transporte más "sano"; me estaba equivocando fuertemente.

Pero efectivamente,cuando llegue a la parada del autobús y ví a Eder sólo y sin rastros del transporte sabía que volveríamos a llegar tarde y que tendríamos que irnos por nuestra cuenta.

Mis padres y los padres de Eder trabajaban desde temprano y dónde era nuestra universidad era bastante lejos para que alguno de ellos tuvieran la oportunidad de llevarnos,así que optamos desde el primer día tomar el transporte de la escuela.

-Que estupidez de verdad-murmura Eder viendo fijamente los autos que pasaban frente a nosotros.

-Si lo sé-le murmuré de regreso.

Estaba apunto de contestarle otra cosa cuando veo una camioneta totalmente negra ir a una velocidad exagerada hacia donde nosotros nos encontramos,por inercia Eder y yo retrocedimos justo cuando la camioneta se detuvo y así evitamos morir como mosquito en raqueta eléctrica.

-¿ERES IDIOTA?-es la primera frase que sale de mí boca,tal vez no fue la más sofisticada pero tomando en cuenta que casi me arrollan tengo derecho a decirla.

Eder y yo nos volteamos a ver esperando que el imbécil frente a nosotros diga o haga algo,pasan unos segundos hasta que abre la ventanilla.

-Que linda boca nena-el chico que habla es el conductor,y aunque su chiste es igual de amargo que comida podrida me le quedó viendo fijamente y noto que Eder igual.

Se que Eder está pensando lo mismo que yo,el imbécil de la camioneta no es nada más y nada menos que un compañero de nuestra misma carrera,lo reconozco porque va en otro de los grupos y lo he visto en reuniones de la universidad.

-¿O tú qué crees amigo?-la voz del imbécil me saca de mis pensamientos y  es cuando me doy cuenta que no está solo.

Ladeó un poco la cabeza y me doy cuenta que aún lado de él hay otro chico en el asiento del copiloto,otro chico que se que es su amigo y de la misma carrera,los he visto juntos.

Me fijo más en el chico que va de copiloto,el suelta una risa ante la pregunta del imbécil,y el corazón me da un pequeño golpe que lo siento por todo el cuerpo;después se revuelve el pelo con una sola mano,me fijo en ese pequeño gesto que sin saberlo sería un gesto y unas manos que quedarían marcadas en mi memoria por un largo tiempo.

-¿Qué necesitan?-Eder es el primero en hablar y preguntarle al conductor.

-Se que van en nuestra universidad y parece que el transporte va a tardar en llegar,lo vimos totalmente parado hace varias calles atrás-Reponde el conductor, osea el imbécil todavía para mí.

Yo levanto una ceja y me vuelvo a fijar en el chico que va de copiloto y notó que ahora el me está mirando,en cuanto lo veo noto que me sonríe con gentileza pero también con seguridad,y entonces me fijo en sus ojos.

En ese momento no le tome mucha importancia o simplemente no quise admitirlo,pero en cuanto vi sus ojos supe que tenía la palabra "peligro" y la palabra "destrucción" grabadas en el cuerpo y en el alma,pero sus ojos para mí eran algo nuevo y ese pequeño golpeteo en mi corazón y ahora un nuevo tirón en el estómago me estaban haciendo perderme.

-¿Cuál es tu punto?-le responde Eder de regreso.

El imbécil conductor nos sonríe a ambos y menciona la propuesta que cambio mi vida justo en el momento que la aceptamos porque creíamos que volveríamos a llegar tarde y estábamos desesperados.

-¿Qué les parece si a partir de ahora yo me encargo de llevarlos a la universidad? Los cuatro iremos juntos.

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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