Capítulo 1

35 3 0
                                    



Ash tomó un sorbo de su café, observando distraídamente a la gente y Pokemon que entraba y salía del concurrido café. Sus ojos se posaron en una mujer que acababa de entrar, y de repente sintió como si el mundo a su alrededor se detuviera.

Ella era...cautivadora. Sus ojos verdes brillaban con una intensidad que parecía atravesarlo hasta el alma, y su sonrisa iluminaba todo a su alrededor. Ash se quedó hipnotizado, incapaz de apartar la mirada de esa misteriosa desconocida.

¿Quién era ella? ¿De dónde venía? Ash se encontró a sí mismo deseando saber más sobre esta mujer que había logrado captar su atención de una manera tan poderosa. Algo en ella lo había cautivado, algo que iba más allá de su belleza física. Había una profundidad, una chispa en sus ojos que lo intrigaba.

Ash observó cómo se acercaba al mostrador, pidiendo algo con una voz suave y melodiosa. Cuando se giró para encontrar un asiento, sus miradas se cruzaron por un breve instante. Ash sintió como si una descarga eléctrica lo recorriera. Algo en esos ojos verdes lo había atrapado, y no podía apartar la vista.

Durante unos segundos que parecieron una eternidad, Ash y la misteriosa mujer se miraron fijamente, como si el mundo a su alrededor se hubiera desvanecido. Ash pudo ver una chispa de curiosidad en los ojos de ella, y se preguntó si ella también habría sentido esa conexión instantánea.

Finalmente, ella rompió el contacto visual y se dirigió a una de las mesas vacías cerca de la ventana. Ash la observó mientras se sentaba, sintiendo un extraño anhelo de acercarse a ella y entablar una conversación. Pero, ¿cómo podría hacerlo sin parecer un completo extraño? Además, ¿qué diría? "Hola, soy Ash, y desde el momento en que te vi entrar por esa puerta, siento que mi mundo ha dado un giro de 180 grados"? No, eso definitivamente no funcionaría.

Ash suspiró, dándose cuenta de que probablemente nunca volvería a ver a esa mujer. Era solo una desconocida que había entrado a su vida por un breve instante, dejando una huella imborrable en su corazón. Tomó otro sorbo de su café, sintiéndose extrañamente vacío.

Mientras observaba a la misteriosa mujer, Ash no pudo evitar preguntarse qué era lo que lo había atraído tanto a ella. Ciertamente, era hermosa, con esos ojos verdes cautivadores y esa sonrisa que parecía iluminar todo a su alrededor. Pero había algo más, algo que iba más allá de lo físico.

Tal vez era la forma en que ella se movía, con una gracia y elegancia que parecían casi hipnóticas. O tal vez era la forma en que su mirada parecía penetrar hasta el fondo de su alma, como si pudiera ver a través de todas sus capas de defensa y llegar a lo más profundo de su ser.

Sea lo que fuere, Ash sabía que esta mujer había despertado algo en él que no había sentido en mucho tiempo. Una chispa, una emoción que había creído perdida para siempre.

Ash sacudió la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos de su mente. No podía permitirse enamorarse de una desconocida. Después de todo, él había jurado que nunca volvería a abrir su corazón al amor, no después del doloroso final de su relación con Serena.

Serena. Solo pensar en su nombre hacía que un nudo se formara en su garganta. Habían sido tan felices juntos, o al menos eso había creído él. Pero entonces todo se había desmoronado, y Ash se había encontrado solo y desolado, con el corazón roto en mil pedazos.

Desde entonces, Ash se había prometido a sí mismo que nunca volvería a pasar por algo así. Había construido muros alrededor de su corazón, protegiéndolo de cualquier posible dolor o decepción. Y ahora, esta misteriosa mujer de ojos verdes amenazaba con derribar esos muros con solo una mirada.

Ash se estremeció, consciente de que no podía permitir que eso sucediera. Tenía que mantener el control, tenía que protegerse a sí mismo. No podía volver a arriesgarse a ser lastimado.

Con determinación, Ash se levantó de su asiento y se dirigió hacia la salida del café. Mientras caminaba, no pudo evitar echar una última mirada hacia la mesa donde se encontraba la misteriosa mujer. Ella estaba absorta en la lectura de un libro, su rostro iluminado por la tenue luz del sol que se filtraba por la ventana.

Ash suspiró, sintiéndose extrañamente vacío. Sabía que debía alejarse de ella, que no podía permitirse caer en las garras del amor una vez más. Pero una parte de él, una parte que había creído muerta y enterrada, anhelaba desesperadamente acercarse a esa mujer y conocerla.

Sacudiendo la cabeza, Ash salió del café, dejando atrás a la misteriosa mujer de ojos verdes. Mientras caminaba por las calles de la ciudad, se esforzó por mantener su mente enfocada en sus objetivos y metas. No podía permitir que una simple desconocida lo distrajera de su camino.

Pero, en el fondo de su corazón, Ash sabía que algo había cambiado. Algo dentro de él se había despertado, y no estaba seguro de si podría volver a dormirlo.

Espero y disfruten de este primer vistazo a esta nueva historia que les tengo ❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Quien demonios eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora