Innocence Lost | Rosalie x Bella | Rosella

Capitulo 28

Era casi la hora del almuerzo y Bella estaba cansada de todas las miradas de lástima que recibía de todos. Sabía que debería haberse quedado en casa y no ir a la escuela, pero nadie la dejó. Ni siquiera Rosalie estaría de acuerdo. Había contado con que Rosalie quisiera tenerla en casa.

Pensó que como Rosalie tenía los ojos rojos, sería fácil convencerla de quedarse en casa por uno o dos días. Pero no. Rosalie tomó unas gafas de sol y pasó el día fingiendo tener migraña. Los humanos lo entendieron muy fácilmente a pesar de que ninguno de los Cullen tuvo ni siquiera un resfriado.

"Bella", saludó Ángela sentándose al lado de Bella. Fue la primera clase que compartieron juntas durante el día. También fue la primera vez que habló con Ángela desde que ésta conoció el mundo sobrenatural. Ángela pasaba mucho tiempo en La Push con Paul y los otros lobos y huellas.

"Ángela", exclamó Bella aliviada.

Jasper había llamado a Paul y le había contado sobre Charlie. La mayoría de los lobos estaban enojados porque Rosalie había convertido a Charlie, pero cuando escucharon de Jasper que Charlie lo había solicitado, lo dejaron pasar. Bella recordó haber escuchado a Jasper decir que harían que Charlie llamara a Billy y les hiciera saber que quería ser convertido. Paul le había pasado la información a Ángela.

"¿Cómo estás?" Ángela preguntó preocupada.

Fue diferente cuando Ángela preguntó cómo la comparaban con las demás personas de la escuela. Por un lado, a Ángela realmente le importaba cómo se sentía y Ángela era la única que sabía que él no estaba muerto. "Estoy bien", respondió Bella. "Él está en Alaska con Emmett en este momento y Alice dice que le está yendo bien".

"Bien", dijo Ángela asintiendo. "Vi a Rosalie antes. Llevaba gafas de sol y afirmaba que tenía migraña. ¿Los vampiros padecen migrañas?

Bella se rió. "No, no lo hacen", respondió ella. "Tiene los ojos rojos, así que tiene que usar gafas".

"Rojo", repitió Ángela. "Pero eso significa sangre humana". Miró a Bella, como si estuviera tratando de encontrar marcas de mordiscos en ella.

Bella puso los ojos en blanco. "Ella no me mordió", murmuró Bella. "Se ha estado alimentando de bolsas de sangre. Ella se niega a dejarme sola para ir a cazar, así que esto es lo que se les ocurrió".

La clase empezó así que no podían hablar más. Bella tamborileó sus dedos sobre el escritorio con aburrimiento. Con un rastreador y un nómada al azar persiguiéndola y Edward empeñado en matar a Rosalie, la escuela ya no atraía el interés de Bella. Había cosas más importantes de qué preocuparse.

Ángela pareció notar que el corazón de Bella no estaba en la escuela. Al final de la clase, le presentó a Bella una segunda copia de las notas. "Ángela", dijo Bella. Estaba dividida entre estar agradecida y avergonzada.

"Sé que estás un poco estresada. Pensé que esto ayudaría", dijo Ángela con una suave sonrisa. Le dio unas palmaditas en la mano a Bella. "Si me necesitas, sabes dónde encontrarme". Ella comenzó a alejarse pero se detuvo después de unos pocos pasos. "Deberías llamar a Paul. El te extraña."

Ya era la hora del almuerzo y Bella no quería ir a la cafetería. No estaba segura de adónde quería ir. Todo lo que sabía era que sentía que se estaba asfixiando dentro de la escuela. Lo supo tan pronto como decidió que Alice lo vería y Rosalie estaría a su lado en un instante. Eso no la molestó. Quería a Rosalie a su lado todo el día. Deseó que Rosalie no fuera ya estudiante de último año para poder tener más clases juntas.

Bella observó a todos los estudiantes correr hacia la cafetería. No podía entender por qué todos tenían tanta prisa por comer comida asquerosa de la cafetería. Cuando la mayoría de los estudiantes se fueron, Bella se dio vuelta y salió de la escuela. Su destino era una de las mesas cerca del borde del bosque.