Mi vida comienza a cambiar
Desde que era muy pequeña, siempre soñé con ir a Francia; siempre quise vivir, aunque fuese por una temporada, en este país...aunque nunca he sabido porqué.
Finalmente, las cosas se dieron y me vine a Francia, inicialmente por un periodo de 8 meses...aunque después de vivir la experiencia, decidí que no quería irme, por lo que comencé a buscar la manera para conseguir mis papeles; así fue como terminé trabajando como Auxiliar de vida (de eso ya 1 año y algunos meses).
Cabe destacar que Auxiliar de Vida no es mi profesión...cuando comencé no tenía ninguna experiencia, ni si quiera estaba dentro del dominio de mis estudios, sin embargo, me pareció interesante. Es importante aclarar que un auxiliar de vida es una persona que va a domicilio de personas mayores y/o en situación de discapacidad para ayudarles en sus actividades cotidianas: bañarse, lavarse, cocinar, hacer aseo, hacer las compras, etc.
Cuando comencé a trabajar, como yo no tenía experiencia ni formación en el área, se suponía que iba a comenzar solo haciendo tareas básicas, como hacer aseo, cocinar, hacer compras, etc. Y así fue por un par de días, hasta que en una ocasión me designaron para ir donde Mme. L...debía ir en la mañana, al mediodía y en la tarde; además de darle su desayuno, almuerzo y once, al llegar me di cuenta que también debía cambiarle su protección (pañal)
Mme. L tuvo un accidente que terminó dejándola ciega y postrada en cama (si bien puede caminar porque tiene la musculatura y su función intacta, el no ver le genera mucha inseguridad por lo que ya no lo intenta).
Al encontrarme ante esta situación, quedé un poco en blanco porque nunca había cambiado pañales a una persona adulta, por lo que no sabía cómo hacerlo. Ella me explicó dónde encontrar todas las cosas y me fue ayudando durante el proceso, es decir, se fue moviendo y levantando para que fuese más simple cambiar su protección, sin embargo, no quedó puesto al 100% y cuando volví al mediodía, se había pasado de pipí, mojando incluso las sábanas.
La buena noticia es que a penas volví a mi casa, después de la intervención de la mañana, me puse a buscar información y videos tutoriales para saber cómo cambiar pañales y todo lo que pudiese encontrar sobre ese tema (hacer el aseo personal en cama, cambiar sábanas con una persona postrada, etc.) Por lo que cuando llegué y vi que estaba mojada, al igual que sus sábanas, ya me sentía más segura y con más herramientas para llevar a cabo mi trabajo.
Cuando terminé mi jornada ese día tenía muchas cosas en la cabeza: por un lado pensaba en lo importante que era este trabajo, ya que gracias a esto, las personas que suelen quedar excluidas o apartadas (al menos en mi país de origen) pueden, en cierta forma, continuar su vida de la manera más normal posible, o incluso muchos adultos mayores pueden continuar viviendo en sus hogares de toda la vida de manera relativamente autónoma. También pensaba que era muy irresponsable enviar a alguien que no tiene experiencia o conocimiento a realizar ciertas tareas, las cuales muchas veces son importantes (como en este caso, cambiar una protección): Imagina, yo le cambié su protección a eso de las 9am y cuando volví, eran las 12 de día, es decir, pasó al menos 1 o 2 horas pasada de pipí y con las sábanas mojadas.
Por otro lado, también pensaba (y admito que con bastante autorreconocimiento) lo bien que había enfrentado este desafío, ya que, si bien era algo que no sabía hacer y que en un primer intento lo hice bastante mal, luego busqué información para poder mejorar y por suerte resultó bastante bien...pero pensaba, podría haberme "hecho la loca" y hacerlo como pudiese y listo, sin embargo, no podía hacerlo de esa manera...yo me decía: "es una señora mayor, que está en cama, no podía dejarla mojada por horas" o "y si fuese mi mamá cuando viejita o mi abuelita, que por alguna razón estuviese a cargo de otra persona para este tipo de actividades, no me gustaría que la dejaran así"...
Lo otro que pensaba también, es que, gracias a esta experiencia, acababa de aprender algo que me serviría para toda la vida...lo que me llevó también a reflexionar que había tantas cosas que yo ignoraba: a veces cosas esenciales, o que al menos debiesen serlo...
Finalmente, yo creo que fue aquí cuando en mi interior empezó a crecer una idea que se me presentaría claramente más adelante: Necesitaba adquirir más conocimientos para llevar a cabo este trabajo y para realizarlo de manera correcta.
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Diario de una Auxiliar de Vida
Non-FictionPor cosas de la vida, terminé trabajando como auxiliar de vida: iba a diferentes domicilios de personas mayores y/o en situación de discapacidad, para ayudarles con distintas actividades de la vida diaria. Fue ahí cuando comencé a vivir una serie de...