2 | ROSALIE PETERS

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Narra Rosalie:

Flashback

-Te dije que no volverías a verme a no ser que hagas exactamente lo que te dije, pero no, al parecer no te es suficiente con todo lo que estoy haciendo por ti.

-Vete a la mierda, me tienes presa aquí siguiendo tus órdenes, preferiría estar en una celda.

-¡Eso no es verdad!- Elevé la voz. -Tú eres el peligro y estás viviendo mejor que nadie, debes agradecerme por no mandarte a la cárcel.

-Eres una morbosa, Rosalie Anderson, porque sabes que ese es tu nombre, no eres Rosalie Peters, Peters no existe, Evan no existe.

-Vuelves a lo mismo, estás obsesionada, cegada por el odio...- Suspiré pesado. -Pero no arruinarás mis planes, no arruinarás mi vida de nuevo.

-¡Pues mátame, vamos!, ¡deshazte de mí de una puta vez, cobarde!

-¡No!, no lo haré porque es lo que tú quieres, debes pagar de alguna manera y si le llamas a esto un encierro aunque no lo sea, porque tienes contacto con tus padres, tienes una casa, tienes comida y sobre todo tu tratamiento para seguir viviendo, sopórtalo, es lo mínimo que te mereces después de todo lo que has hecho.

-Si muero, será tu responsabilidad y tendrás que cargar con la culpa de eso.

No respondí, me congelé y salí de la casa, que estaba a las afueras de Tennessee, monitoreada por compañeros oficiales de Johnson las 24 horas del día.

Fin del Flashback.

-No entiendo, ¿no la miraban todo el tiempo? - preguntó Evan, que nunca había estado involucrado en esto, a los oficiales que la encontraron.

-Es mi culpa, ella...- Mi voz se quebró -Me lo dijo.

-No, claro que no lo es, ella solo dejó el tratamiento sin que nadie se diera cuenta y eso la mató.

-No Evan, no lo entiendes, la última vez que la vi me lo dijo, ella me lo dijo.

-No debes cargar con esto, Rose, por favor no lo hagas.- Evan me contuvo. -Johnson ya está enterado, notificará a su familia y nunca sabrán todo lo que ocurrió.

Asentí y la culpa me carcomió más, al darme cuenta de que sus padres jamás sabrían lo que pasó realmente con su hija, que jamás sabrán que yo tuve que ver en su muerte, que en un intento de ayudarla la terminé hundiendo aún más.

Dos días después

Hoy es el funeral de Dolores, donde tendré que ir fingiendo asombro por su accidentada muerte, ya que sus padres jamás supieron sobre la enfermedad que cargaba su hija, la cual es la verdadera causa de muerte.

-¿Estás lista mi amor?- Evan habló desde la puerta.

-Terminé- Contesté brevemente, con un nudo en la garganta y Evan, que estaba mirándome desde la puerta, se me acercó.

-Lo siento mucho- Besó mi mejilla. -Sé que nunca quisiste que me involucre en lo que has estado haciendo con ella y de hecho, nunca estuve del todo de acuerdo con que pagues su tratamiento, pero eres única Rose, eres tan pura que no te importó lo que ella haya querido hacernos, aun así la ayudaste.

-Gracias, amor, pero no puedo dejar de sentir culpa.

-Lo sé, pero que quedé claro que no lo eres, no eres culpable.

[...]

-Ahí están, mira- Le señalé disimuladamente a los padres de Dolores.

-Los veo, ¿quieres ir?.

-S-si- Tartamudee. -Acompáñame, por favor.

Nos acercamos hasta sus padres mientras mi único sostén en la tierra era Evan, sin él estaría hundida porque no creo haber podido soportar la culpa.

Con la voz rota y las lágrimas cayendo por mi rostro, me animé a darles el pésame por su pérdida, con terror a que el mismo miedo me delate, ellos, desconsolados, parecían no sospechar de mí.

-Gracias Rosalie, estamos seguros de que fuiste una gran amiga para ella.

Asentí, incapaz de pronunciar una respuesta del dolor que sus palabras me causaron.

-¿No han venido tus padres?- Preguntó su madre.

Evan me miró y notó que estaba en una nebulosa y que no estaba en condiciones de responder.

-No, mis suegros no pudieron venir, pero les envían sus condolencias. - Él respondió por mí.-Estamos todos muy apenados.

-Gracias, chicos.

Evan me tomó del brazo tan pronto como pudo cuando se dio cuenta de mi expresión.

-Mierda- Me las arreglé para pronunciar al pasar por el cajón donde se encontraba el cuerpo de Dolores y mis ojos se atragantaron con lágrimas. -Estoy muy mal, no puedo acercarme.

-Recuerda que no estás sola, me tienes aquí contigo, siempre.- Dijo mi esposo y entonces me conecté al aquí y ahora.

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⏰ Última actualización: May 22 ⏰

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ɪ'ʟʟ ᴋɴᴏᴡ ᴘ.2 "ᴇʟ ʀᴇɢʀᴇꜱᴏ ᴅᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ" | 𝓔𝓿𝓪𝓷 𝓟𝓮𝓽𝓮𝓻𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora