𝗿𝗲𝗮𝘀𝗼𝗻 › jichen

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Chenle descansaba debajo de un árbol de cerezo, que gracias a la estación del año muchos de sus preciosos pétalos caían con la suave brisa dejando asi todo el suelo repleto de aquellas florecitas rosadas que decoraban todo el suelo, también decorando el cabello rubio del chino.

Tenía sus ojos cerrados concentrado en oír los sonidos de alrededor, había dejado su mochila a un lado de su cuerpo, junto a unos cuantos libros que había seleccionado en su casa para leer mientras esperaba a su mejor amigo, quien aún se encontraba en clases.

Sintió como el rayo de sol que le daba cálidamente en su rostro desapareció, al principio creyó que se trataba de una gran nube, pero ya se estaba demorando en irse, aún asi decidió no abrir sus ojos.

Comenzó a sentirse algo incómodo, se sentía observando, no estaba seguro de abrir sus ojos. De pronto una voz gruesa interrumpió en sus pensamientos con un simple "hola".

Chenle sabía que no era común que pasen estudiantes por ese lugar, no más que los practicantes de rugby quiénes debían pasar por allí para llegar al campo, por lo que decidió ignorarlo.

Tal vez se trataba de alguno de esos practicantes que intentaba molestarlo pidiéndole que entrara al club de animadoras por su figura tan "femenina" como solían decirle, gracias a eso, el chino comenzó a usar ropa holgada para tratar de disimular la silueta de su pequeño y delgado cuerpo.

No quería admitirlo, pero habían causado una gran inseguridad en él.

—Soy Jisung —siguió hablando aunque nuevamente fue ignorado por el rubio —, te he visto un par de veces con... —parecía estar pensando, Chenle no podía verlo pero por su tono de voz lo dedujo.

—Renjun —chasqueó sus dedos al recordar. —Sí, con Renjun —rió con nerviosismo —ví que usabas el lenguaje de señas con él, ¿acaso eres sordo? porque sin dudas Renjun no lo es.

¿Acaso eres idiota? pensó Chenle.

Pudo oír como Jisung golpeaba fuertemente su frente. —Por supuesto si eres sordo no puedes oírme. Piensa Park, piensa.

Chenle no supo como reaccionar ¿qué estaba mal con ese chico? Quería reír, pero si se trataba de un practicante de rugby definitivamente jugaría un rato con él.

La mano de Jisung se posó suavemente sobre su hombro, solo así Chenle abrió sus ojos haciendo contacto visual con el contrario. 

El rubio analizó el rostro de Jisung por completo, era jodidamente atractivo ¿cómo siquiera nunca antes lo había visto? ; su cabello abundante de color castaño oscuro, su mandíbula fina bien definida, sus ojos levemente rasgados y oscuros que lo habían hipnotizado desde el primer minuto en el que habían hecho contacto visual, sus abultados labios esponjoso levemente rosados y su pequeña nariz.

El rostro de Jisung era lo suficientemente bueno para Chenle.

Jisung le sonrió sin mostrar sus dientes. —Aun eres mucho más precioso de cerca. —La sonrisa en el rostro del castaño desapareció y sus orejas comenzaron a tornarse rojas.

—Me alegra que no hayas podido oír eso —río nervioso alejándose un poco.

Chenle no estaba seguro si reír o mandar al jodido diablo al castaño. Él no era sordo, tampoco mudo, pero su hermano pequeño si lo es, Riku sólo era mudo pero tenía una leve perdida de audición por lo que aprendió a usar el lenguaje de señas para poder comunicarse mejor.

Y su mejor amigo, Renjun, visitaba con frecuencia a la familia Zhong, él también quería aprender para poder hablar con el pequeño, entonces en algunas ocasiones se comunicaban en señas para que el chino mayor se familiarizara más con ello.

Observó como los ojos de Jisung se posaron sobre su cabeza, la mano del castaño subió hasta allí y comenzó a sacar los pétalos delicadamente, como si temiera que este se alejara por su tacto.

Chenle se ruborizó y Jisung lo notó apartó su mano inmediatamente como si el cabello del rubio quemase. —Lo siento yo...  —dejó de hablar buscando en su mochila un cuaderno junto a un bolígrafo y luego comenzó a escribir.

"lo siento" decía la hoja escrita.

Chenle le dedicó una sonrisa negando con sus manos, dándole a entender que todo estaba bien, pronto vió como Jisung pensaba con su entrecejo fruncido y volvía a escribir.

"¿puedes oírme?"

Chenle sonrió aún más y asintió, de repente la situación se estaba volviendo algo gracioa. Jisung formó una pequeña "o" con sus labios, luego sus cejas se juntaron en una mueca.

—¿Entonces simplemente estabas ignorandome? —Jisung preguntó indignado séntandose frente al rubio. Chenle asintió una vez más —, eso es muy cruel.

Justo en el momento en que Chenle estaba por hablar fue interrumpido por el castaño —Me presentaré nuevamente, mi nombre es Park Jisung, voy a la misma clase de biología que Renjun tu amigo, yo... — rascó su nuca algo nervioso mirando a su alrededor antes de continuar —, iré al punto, ¿de acuerdo? —el chino sólo lo observó curioso.

—He tenido muchas ganas de acercarme a ti desde el primer momento en el que te ví, y... yo sólo no queria quedarme con las ganas de conocerte, ¿sabes?, quiero decir... —Jisung comenzó a jugar con sus dedos mostrando lo ansioso y nervioso que se encontraba en ese momento —¿puedes darme la oportunidad para conocernos? y tal vez nos hacemos buenos amigos. Puedo incluso aprender el lenguaje de señas por ti.

Chenle pudo sentir las cálidas palabras de Jisung en su corazón sintiéndose feliz por un momento, pero luego los recuerdos del pasado llegaron como un balde de agua fría que mataba esa sensación de calidez.

¿Y si se trataba de una broma? porque Chenle juró que el castaño estaba bromeando con él, aunque sus palabras sonarán sinceras. No creía ser capaz de creer en sus palabras.

Tal vez Chenle era muy desconfiado y más aún, inseguro de si mismo, por ello no creía que alguien pudiera ser capaz de amarlo o tomarse el tiempo de conocerlo a profundidad. Estaba por mandar a la jodida mierda a Jisung pero este se adelanto y siguió hablando:

—¿Eres mudo? no has emitido si quiera algún sonido desde que estoy aquí supong... —La alarma en el celular de Jisung sonó haciendo que este tomara su móvil entre sus manos y la apagara —, debo irme pero... ten —escribió rápido algo en la hoja de su cuaderno y luego la arrancó entregandósela a Chenle.

—Es mi número de teléfono, escríbeme, por favor hazlo. —Se levantó del lugar sacudiendo sus ropas, guardó sus cosas muy rápido, y antes de irse le dedicó una sonrisa a Chenle.

—No soy mudo. —Habló mirando el número de Jisung en aquél papel que estaba entre sus manos.