Uno| Primer paso

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      "I am hungry, I have been hungry, I was born hungry, what do I need?"

                                                                                                                  Abbey – Mitski 

El sol comenzaba a salir cuando despertó, Momoi comenzaba a escuchar los rudos de la ciudad que comenzaba a despertar, era las 5:15 AM cuando despertó el hábito que había adquirido en su tiempo en Teiko se negaba a abandonarla.

Se escabullo de habitación en silencio hasta llegar al baño para prepararse para el día, antes de que Aomine— kun pasar por ella para ir juntos a la escuela en sumo cuidado salió de su casa no quería despertar a su madre odiaba cuando la despertaba a horas inapropiadas, aunque cualquier hora del día parecía ser mala hora.

El frío le golpeo el rostro, podía ver su propio aliento escapar de ella.

— Te he dicho que esperar afuera es peligroso – La voz de Aomine le hace saltar

— Buenos días para ti también – saluda comenzado a caminar

—Eres incorregible – su amigo se queja, pero camina a la par de ella

Le gusta caminar junto a Aomine no tiene que preocuparse de los pervertidos en el metro, pero aun así el sentimiento de vacío no la abandona solo eran dos piezas de un puzle de siete de pisas de la que llamaban la generación de los milagros, aunque a la propia Momoi nunca se le consideraba parte de ella, siempre relegada fuera de la cancha haciendo su parte haciendo su propio movimiento milagroso.

— Estás más callada de lo habitual —Daiki – la saca de sus pensamientos – ¿Tu madre te ha dado problemas? -

— Nada fuera de lo normal, nada de lo que preocuparse – aleja la preocupación de su amigo, pero no logra acabar con las propias - ¿No extrañas a los demás? –

La expresión en el rostro de Daiki fue ilegible por unos instantes solo para darle una mirada triste

— Déjalo ir Momoi, nunca fuimos amigos, solo jugábamos juntos, eso es todo – pudo sentir como se le formaba un nudo en la garganta, aguanta las ganas de llorar

— Si tienes que razón – dejo ir un suspiro tratando de calmarse— perdón, no es mi mejor mañana

El trascurso en el tren a pesar de la incomodidad, Aomine la dejo esconderse entre la pared del tren y el cuándo un grupo de oficinistas la habían empezado a mirar de más.

El camino fue incómodo para ambos, pero no tanto para Momoi quien había mantenido su menta ocupada en recordar el último partido de su último partido en Teiko cada jugada, cada palabra, cada respiración que dio en ese partido tratado de recordar hasta la última grieta que había en su grupo de amigos

INSACIABLE [Kuroko no Basket]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora