Ya te tengo.

10 4 0
                                    


Mayden.

—No mamá, no sé a qué hora vuelva a la casa— me encontraba en mi auto de camino al centro comercial donde me iba a encontrar con Zoé mientras hablaba con mi madre por el celular.

—¿Cómo no vas a saber? — pregunta mi madre a través del celular.

—No lo sé, puede que me quede con Zoé ¿Para qué quieres saber? —

—Porque soy tu madre y tengo el derecho de saberlo—

—Ay mamá, luego te aviso si voy o no— me estacione frente al centro comercial, apague el motor del auto, me baje y le puse la alarma.

—Te conozco, no lo vas a hacer— Seguía quejándose mi madre mientras yo caminaba hacia la entrada del centro comercial.

—Mamá no vas a estar en la casa para confirmar si estoy o no—

—Eso no lo sabes— vi en todas las direcciones buscando a mi novia.

—Mamá te la pasas trabajando, claro que lo voy a saber— me adentre al lugar.

—Me puedo tomar la tarde libre—

—No hace falta mamá, ayer cenamos juntos— me asuste un poco cuando una persona me dio una pequeña nalgada, voltee a ver quién había sido y vi unos hermosos ojos, Zoé estaba parada frente a mí, le hice una seña de que estaba hablando con mi mamá.

—Pero no pasamos mucho tiempo juntos cariño, por eso te pregunto si vas a casa temprano para pedir permiso en el trabajo y pasar lo que resté de la tarde juntos— Zoé me dio un pequeño beso en los labios y yo le sonreí.

—Podemos dejar eso para otro día mamá, ya estoy con Zoé, hablamos luego—

—¿No quieres hablar conmigo? — podía jurar que mi madre está haciendo pucheros en estos momentos.

—No es eso mamá, ayer te dije en la cena que iba a pasar todo el día con Zoé ¿Te acuerdas? —

—Si, también recuerdo que Hilario te dijo que quiere conocer a Zoé— Zoé me quedo viendo cuando escucho a mi madre mencionar el nombre del padre de Dealis.

—Algún día hablare con Dealis y cenaremos todos juntos, así les presento a Zoé— Zoé sonrió como niña pequeña.

—Está bien hijo, te dejo, voy a hacer una cirugía importante—

—Que te vaya bien mamá—

—Cuídate, adiós—

Colgué la llamada y me guardé el celular en mi bolsillo delantero.

—Listo, ahora si soy todo tuyo— me acerque un poco más a Zoé y le plante un buen beso en los labios.

—¿Me has estado evitando todo este tiempo? — pregunta Zoé entre suaves y húmedos besos.

—No lo he estado haciendo cariño— pare los besos por un momento y la vi a sus dulces bellos y hermosos ojos— pero eso no va a volver a pasar, ahora te vas a cansar de mi de tanto pasar mucho tiempo contigo, juntos los dos, como la bonita y perfecta pareja que somos — volví a darle cortos besos a Zoé.

—Tenemos que hablar de eso— Susurro Zoé en mis labios.

—Tenemos todo el tiempo que quieras amor— Zoé y yo nos seguimos besando por unos segundos más, luego lentamente nos separamos del otro.

Estaba en la cafetería con Zoé tomando un café y comiéndonos un bocadillo, estábamos hablando de todo un poco, de su familia, de la mía, de clases y de nuestros amigos, de todo lo que se pueda hablar en una cafetería.

Es Una  RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora