ten; bet

584 62 10
                                    

omnisciente pov:

Ariana apartó a Lukas, a ambos les faltaba la respiración y sus labios estaba hinchados, más los de Ariana

Lukas quiso hablar, pero los interrumpió el sonido de que intentaban abrir la puerta

Inmediatamente ellos se separaron, Ariana fue con seguridad a abrir la puerta; era Alan

—Que onda — preguntó el rubio

—Hola — dijo la chica nerviosa

—¿Estas sola? — el miraba la habitación

—No, acá esta Lukas — se arrepintió al instante

El río — ¿No interrumpo nada?

Ella negó con la cabeza, después se hizo a un lado para que el pasara

Lukas estaba sentado en la esquina de la cama, tenía una sonrisa de orgullo y no se había percatado que se notaba que había besado a alguien recientemente

—Hola — saludo el peli negro

El rubio empezó a reír fuertemente, los otros dos lo miraban extrañados, ninguno se percataba de nada

—¿Se besaron? — preguntaba el rubio con una sonrisa dibujada en su rostro

—Lo maquille y le puse un gloss que hace que crezcan los labios — dijo ella nerviosa

—Haré como les creí. Pero bueno. Ari, dice Fede que tu papá acaba de llamarlo porque ya casi llega, que estes lista, metas todo a las maletas porque llegan a las ocho, nueve o diez de la noche — el rubio se dio la media vuelta y se fue cerrando la puerta de la habitación, dejándolos solos a ambos otra vez

—Mentirosa — dijo el pelinegro

—¿Porque lo hiciste?

—¿El que, Ariana?

—Besarme

—Me deje llevar. Y tu, ¿porque me correspondiste?

—Ni modo que te rechazara, ¿no?

—¿Pensabas rechazarme?

—Aveces

—Te odio

— Yo más

—¿Segura, Medici?

Ella asintió con la cabeza, trataba de no dejarse intimidar por Lukas ya que su ego no se lo permitía

El se paró y con una sonrisa quiso volver a retomar la posición que tenían incial mente, pero Ariana no lo permitió

—¿Porque, Lukas? Se que no me quieres de verdad, seguro solo estas jugando conmigo, o apostando

Su sonrisa se borró, inmediatamente se alejó de ella ¿Como se había dado cuenta? Si había sido lo suficientemente discreto, nunca había sido sospechoso y nunca había dicho algo relacionado, pensaba que Alex o Alan le dijieron algo

—¿Por qué crees eso?

—Es obvio.

—Piensas mal

—No, Lukas. No me creas estúpida, porque no lo soy.

Ella imponía autoridad, estaba logrando darse su lugar y no dejarse intimidar

—¿Quieres que te diga la verdad? — el dijo, Ariana aceptó

—Ariana, Ariana... Pues mira, estas bien guapa, pero la neta aveces me cagas, depende el día, ¿sabes? Y, si esto es lo que quieres escuchar, si, si eres una apuesta.

Los ojos de la chica quisieron cristalizarse, pero ella no lo permitió. Alzó su mano y le dio una fuerte bofetada a Lukas, la cual había quedado con una marca roja

—¿Como es que puedes hacer eso? ¡Eres un enfermó, sal de mi habitación ahora, en este momento!

Lukas intentó hablar. Muy en el fondo si se sentía culpable, mientras que por el otro lado Ariana sentía lo mismo. Aunque no habían hablado, si habían conectado de una manera diferente a las otras parejas que habían tenido

El pelinegro abandonó la habitación "Lo siento" el susurro, Ariana no lo escucho

Ella se sentó en su cama, espero a que se fuera y por fin pudo llorar en paz, sin miedo a que alguien la descubra

Tomo su teléfono y le escribió a Mía, esta era muy buena consolando y con las palabras

Sorprendentemente, la pelinegra llegó lo más rápido de lo pensado. Ariana escuchaba su voz a lo lejos, preguntando: "¿Donde esta Ari?" después, las escaleras, y después, como se abría la puerta

—¿Ari? — Mía buscaba a Ariana con la mirada

La encontró tratándose de parar de la cama, sosteniéndose de dos muebles que tenía cerca

Ariana presentaba debilidad, cansancio y falta de aire, todo le daba vueltas y escuchaba la voz de su amiga lejos

Tenia un dolor en el pecho inexplicable, ella no sabía que estaba pasando, nunca había sucedido algo así en su vida

Mía noto que podía llegar a desmayarse, así que a tomarla de las manos para sujetarla

—Tus manos están congeladas... Puedes desmayarte, por favor ven acá y siéntate, no quiero que te pase nada malo

La voz de la chica era suave, daba confianza y seguridad y daba la idea de que todo estaba seguro con ella

Ariana sabía que no era por la noticia repentina de Lukas, y nunca lo iba a ser

Ariana sabía que no era por la noticia repentina de Lukas, y nunca lo iba a ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
₇ ʳⁱⁿᵍˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora