Eva
-— Papá solo son dos libros... No te pido tanto. ¿Si?
— Cariño ahora no puedo, recuerda que están haciendo instalaciones en la empresa y no me está llendo tan bien. Ahora me voy, no puedo llegar tarde a la oficina, adiós.
— Adiós...
Y si ese era mi papá, la verdad no me sorprende que no cumpliera su promesa. Mis hermanos Lucas, y Santiago. Tienen más suerte, ambos son adultos y ya trabajan. Santiago mi hermano mayor, casi siempre está en la universidad o de fiesta, y Lucas se fue con nuestra tía Rosa a Colombia para estudiar alla.
— Eva ¿Puedes venir?... — Hablando del rey de Roma y el que se asoma... Santiago nunca me llama porque si y al llegar a su habitación me comprueba que necesita algo — Hola, emmm bueno necesito un favor.
— Lo imaginé, ¿Que quieres?
— Necesito que me ayudes a comprarle un regalo a Lucia. Falta un mes para el catorce de febrero Pero, no tengo ni idea de que regalarle.
— No sé, yo no le agrado mucho, y ella a mí tampoco Santi. — Oh sí, nos caemos mal, no hay razón alguna pero, Lucia me cae mal desde el momento en que la vi. Siento que es muy superficial y la verdad no me gusta el trato que me da, a pesar de eso la respeto porque trata muy bien a Santiago.
— Ella no se va a enterar de que me ayudaste. Por fa.
— Está bien. Si tanto insistentes.
— Eres la mejor hermana del mundo.
— Lo sé.
Cinco minutos después estaba en mi cuarto ordenando todo para el día siguiente, ya que comenzaría el último año de bachillerato y la verdad ni se dónde está mi uniforme. Lo encontré y le escribí a Helena y Nick, mís amigos, para saber si nos iríamos juntos. Y si efectivamente al día siguiente me fueron a buscar.
— LLEGO POR QUIEN LLORABAN MIS AMORES. — Helena, ¿Mencione que es muuuy animada? Pues si lo es, somos polos opuestos pero aún así somos mejores amigas.
— En cinco minutos estoy lista déjenme peinarme.
Los chicos esperaron que terminara de alistarme y nos fuimos.
Al llegar todo fue besos, abrazos y apretones de hombros. Después de todo no nos veíamos desde las vacaciones de navidad. Y empezamos el curso un poco tarde porque estaban remodelando la escuela, pintando los salones y cambiando ventanas.
Estaba tan cómoda cuando de repente...
— ¡NICK! Cariño te extrañe tanto.
María, si bueno ella también me cae mal... Siempre está encima de todos y es algo que veo muy asfixiante, y ya que ella y Nick estaban muy cariñosamente hablando me fui a buscar a Helena que por alguna extraña razón se había desaparecido.
Y bueno si, la encontré en el auditorio con Max, el había sido nuestro amigo pero se fue un tiempo del país y cuando volvió no se porque pero se distanció mucho nuestro pequeño circulo social.
— Hola chicos emm, no quiero interrumpir pero en unos minutos tenemos que entrar a clases.
Esto está siendo la cosa más incómoda de mi semana.
Querida es Lunes.
Gracias conciencia no lo había notado.
— No te preocupes, solo hablábamos. — Max me respondió al ver que me estaba sonrojando, se fue y me dió una sonrisa de despedida, ahora que lo pienso no está nada mal; Cabello castaño, ojos cafés, alto... Me refiero a que, Helena y él harían linda pareja.
Por lo visto mi amiga leyó mi mente...
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Las Tardes Que No Estuvimos Juntos.
Teen FictionLas tardes que no estuvimos juntos... Poco común Pero muy real.