Suspiró, a pesar de que venía aquí muy seguido para ver a su esposo, la verdad seguía teniendo nervios y esta vez más que nunca.
Por fin sus sueños dejarían de serlo, y se sentía tan bien saber que lo que más anhelaba próximamente se volvería una realidad y se sentía mucho mejor que lo hiciera junto con la persona que amaba más que nada en su vida.
Sin más, entro por la grande puerta de cristal, sentía muchas miradas aunque eso realmente ya no le importaba, se había acostumbrado a que los compañeros de trabajo siempre dijeran cosas sobre el y su relación con su esposo.
Se dirigió al elevador, toco el botón que lo llevaría al sexto piso, después de unos minutos esperando a que las puertas de esta se abrieran entro al ver que tenía la oportunidad.Cerro sus ojos repitiendo una y otra vez lo que haría y diría cuando entrara a la oficina de su esposo....
Su esposo....el....ahora que pensaba en el, hace ya un buen tiempo que tenía una actitud extraña; ya no lo besaba como antes, ya no lo miraba a los ojos, ya no lo abrazaba, ya no sentía el mismo sentimiento que cuando eran jóvenes, basta....no quería pensar demasiado en eso, pues no quería tener pensamientos erróneos sobre él, el castaño sabía más que nadie sabía que su esposo nunca le mentiría, por algo se habían casado, ¿no?Estrujó el sobre que tenía en sus manos, mientras negaba tratando de que esos pensamientos se fueran.
Ahí es donde tenía prueba de todo.
Un sonido algo agudo lo sacó de su burbuja, miró como las puertas del elevador nuevamente se abrían, dejándole ir a su destino.Camino por la especie de pasillo, hasta llegar al final que era la entrada, sin pensar mucho en tocar la puerta por la emoción que sentía, entro.....
Sintió una presión en su pecho....¿qué mierda era lo que estaba viendo?, ¿qué hacia su esposo follandose a alguien que no era el?
¿Era mentira, no?, ¿era una jodida broma?Sentía que sus ojos ardían por las tremendas ganas de llorar que sentía al mirar que su esposo no se separaba de aquella mujer y que ninguno de ellos decía algo.
– Dime....dime que esto es una broma.
No hubo respuesta de parte de su marido, lo que le hizo apretar sus puños de la rabia.
Mordió sus labios con toda la fuerza que podía para evitar soltar un sollozo, sin más que decir regresó por dónde vino, espero nuevamente que el elevador lo llevará a la primera planta, podía oír la voz de ese maldito “¡Beomgyu, esto no es lo que parece!, lo puedo explicar”, su muñeca había sido agarrada por ese estúpido haciendo que no pudiera subirse al elevador.
– Deja que te explique, amor.
¿Amor?, ahora era su amor, ¿después de que lo había engañado?, ¿de verdad?
– Suéltame. – Suspiro al sentir que este no le hacía caso, sin más jaloneo su muñeca haciendo que este lo soltara y entro nuevamente al elevador mientras lo miraba con enojo, las puertas por fin se cerraron y el por fin pudo dejar que los sollozos salieran.
🍂
Había pasado ya cuatro semanas desde que había visto a su esposo, cuatro semanas desde que no había salido de su casa, cuatro semanas desde que no ha parado de llorar por las noches, cuatro semanas desde que sentía que todo se le había ido.
Sabía bien que era estúpido pensar así, pero ahora mismo estaba demasiado triste, su lobo está a tomando completamente el control.
Dejo de pensar cuando escucho golpes en su puerta, suspiro.– Pasa. – Dijo en un tono bajo, pero que para su padre era suficiente como para escucharlo, después su puerta se abrió y una cabellera negra se dejó ver.
– ¿Mejor? – Pregunto su padre pero el no quiso responder, dirigió su mirada a la mesita de noche donde se encontró nuevamente con el desayuno. – Beom, por favor, tienes que comer. – En su tono se podría dar a entender lo preocupado que estaba por su hijo.
– Pero es que no tengo hambre... – respondío y su voz se quebró.
– Come cuando tengas hambre, ¿si? – Lo que daría para ver a su hijo feliz, el no podría hacer mucho.
Sin más tomo el plato que estaba lleno de comida, intercambiando este por uno nuevo con una sopa, a lo mejor y con eso su hijo por fin comería.
🌕
Había pasado ya, 7 semanas.
Pero.....
¿Qué era lo que estaba haciendo ahí? Sinceramente, ni el mismo sabía cómo terminó por aceptar, aún no estaba de humor como para salir si quiera para ver el sol, seguía bastante triste y frustrado, pues su esposo no lo había ido a buscar y mucho menos se trató de contactar con el, es que, ¿qué será lo que había hecho mal?, ¿qué había hecho como para que su alfa le hubiera mentido?– ¡Choi Beomgyu! Deja de pensar en lo que estés pensando y entremos ya de una buena vez.
Solo entonces pudo salir de sus pensamientos, no quería ir a la fiesta a la cual por alguna extraña razón acepto a ir.
Ya no tenía oportunidad de rechazar, ya habían llegado a su destino.– ¿No puedo simplemente irme y ya está?
– Vamos, hyung, solo quédate unos minutos y si no te gusta pues te vas, ¿te parece?
Es que sinceramente no quería ir, no estaba bien como para entrar y pasarla como su amigo quería, necesitaba simplemente sumergirse nuevamente en su tristeza.
– Solo entremos, y ya está.
Mierda, el olor a alfas y omegas calientes, sexo y alcohol rápidamente llegó hasta su nariz, haciendo que se mareara por tantos olores combinados en un solo ambiente.
Jadeo y caminó con sus amigos hasta el bar, donde por su puesto pidieron unas copas y finalmente se sentaron en las sillas que ofrecía el pequeño bar.
☄️
¿Cuánto había tomado? Su cabeza estaba que explotaba, pero finalmente abrió los ojos aún que le molestó un poco la luz.
Un momento, está no era su habitación, nunca lo sería... tantos lujos....ese nunca sería su cuarto.
La pared estaba pintada de un color oscuro, la ventana mostraba una gran vista y el colchón era tan cómodo.Suspiró y se giró solo para ver a un hombre, alguien que por su puesto era un total desconocido para el.
“Dios mío Beomgyu, deberías dejar de tomar”. Fue lo que pensó, el miedo recorrió su cuerpo cuando se dió cuenta que tanto el como el otro hombre no tenían ropa.
Se levantó, tratando de no ser brusco con sus movimientos, ya que no quería que el hombre a su lado se despertara.
Miró a su al rededor, su ropa estaba tirada, cuerpo dolía.No sabía que pensar así que solo se vistió tratando de no hacer mucho ruido, por fin podría salir.
Pero antes de que pudiera siquiera alcanzar a tomar el picaporte de una vez, una mano grande envolvió su cintura haciendo que no pudiera si quiera moverse.
– ¿A dónde irás? – preguntó una voz grave en su oído.
Con quién justo no quería si quiera mirar estaba atrás de él, tomando tu cintura.
Su lobo rasgaba en su interior, diciéndole que volteara a verlo, que ese era su verdadero alfa.
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˚₊· ͟͟͞͞➳❥𝑬𝒍 𝒋𝒆𝒇𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒆𝒙 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒐 | ©
Fanfiction-(Historia Yeongyu) -(Mención de otros ships) -(Omegaverse) -(M-preg) [Iniciada el 19/11/22] [Terminada ¿?] |Supongo que actualizó los viernes y fines de semana-|