La hermana de Athena (the Lost Canvas x tu)(harem)

Cap 3

Aclaraciones:

Por ahora la Tn no estará interesada en ningún caballero dorado o de algún chico, por ahora me concentraré en que tengan momentos para conocerse mejor.

Además de que ella fue adoptada mucho antes que Sasha, y eso explicará de por qué se escriben cartas.

Por cierto, Sasha y la Tn no comparten la misma sangre, pero ellas se quieren como si fueran hermanas

Ahora sí, comencemos con la historia:

Narradora:

Después de que los caballeros se presentaran, además de que Sasha se tuvo que ir ya que tenía cosas que hacer, dejando a Tn sola por su petición, mientras que ellos entrenaban siendo observados por un grupo de chicas, pero ignorados por Tn, ya que estaba muy concentrada en decifrar el mensaje de un gran hechicero, que estaba en una lengua bastante extraño, del que ella podia entender con facilidad.  Pero al parecer que estaba mezclado con otro idioma desconocido para ella.

Mientras estaba absorta en su lectura que por fin había decifrado el idioma, fue rotundamente interrumpida por una voz calmada.

— oye tu —dijo una joven de cabellos dorados, que estaba vestida con un vestido de la época victoriana, mientras la señalaba.

— ¿Quien yo? —pregunta Tn muy confundida, pero su rostro serena no lo demostraba.

— así es, es la primera vez que veo a una joven ignorando a los caballeros dorados en medio de un entrenamiento —exclamo con una pizca de sorpresa y tal vez de orgullo.

— ¿enserio?, no tengo la necesidad de mirarlos, es una gran perdida de tiempo y además necesito retomar mis estudios —expreso con un poco de seriedad, mientras cerraba el libro.

— me agradas chica, algunos hombres piensan que las mujeres no tenemos resistencia en los hombres —confeso con un destello de orgullo y felicidad mientras le tendía la mano — me llamo Agnes, y tú eres?.

— Tn —habla con su típica voz sería pero tranquila, mientras le correspondía el saludo.

— por neptuno, eres la hermana de la señorita Athena.

— así es..¿Cómo lo supiste? —exclamo con cierta confusión.

— oh es que la señorita Athena me pidió que te acompañe —informo con una leve sonrisa, pero Tn no le creía para nada, su mirada lo decía— bueno, escuché a las doncellas hablar, y para comprobar eso..pregunté a la señorita Athena —dijo rendida pero aún mantiene una sonrisa que más bien parecía una mueca.

— ya veo —susurro un poco audible— ya es momento que me vaya, ¿Quieres venir conmigo? —pregunto mirando con serenidad a la joven que aún esta a su lado.

— no gracias, me quedaré aquí para poder esperar a que los chicos terminen de entrenar, ya que alguien me DEBE DINERO —lo último lo aclaro gritando un poco para que se escuchará en la arena de entrenamiento.

El único que lo puso escuchar fue Manigoldo, el cual se tenzo un poco lo que hizo que se distrajera en medio del entrenamiento, Tn comprendio aún así se despidió de Agnes, la cuál aún tenía su sonrisa.
   La peli morada pensó en que Manigoldo había perdido una apuesta o le pidió prestado dinero a Agnes, le hubiera encantado ver esa discusión, pero tenía que estar en su habitación para evitar que alguna doncella se atreviera a entrar en su dormitorio, ya que había cosas para nada bonitas y que tal vez ocurriera algun accidente.

Pero también era por el sol, el lugar en que creció y aprendió estaba repleto de árboles y arquitectura con sombra, muy pocas veces estaba en el sol, al llegar al santuario se dirigió a su habitación para dejar su libro en el escritorio y hacer un movimiento de manos que hizo que las ventanas se cerraron.  Decidió ir a recorrer el lugar pero en medio camino escucho la voz de Sage que parecía que estaba muy enojado, con "curiosidad" camino a la oficina del patriarca, adentro se escuchaba una gran discusión.

En la oficina de Sage:

— Es culpa de ella, viejo, es a ella quien tiene la culpa —dijo Manigoldo muy enojado señalando a Agnes.

— Solamente te pedí que me devuelvas el dinero que te había prestado —informo con los brazos cruzados, mirando a otro lado.

— Manigoldo, Agnes no tiene nada de culpa —Sage exclamo con serenidad— tu le pudiste dinero, así que le tienes que devolverle.

— que?! No tengo esa cantidad de dinero que ella pide —grito muy molesto.

— si lo tienes, lo que pasa es que eres muy tacaño o puedes trabajar para conseguir la cantidad exacta.

— bien..lo are —gruño con cierto fastidio.

Al abrir la puerta tanto Manigoldo como Agnes se fueron sin notar a cierta persona que estaba escondido en la sombra, Tn se dejó ver y pudo observar como se iban pero empujando se y discutiendo, soltó un pequeño suspiro para seguir su camino.   Llegó al jardín y se sentó en el césped bajo un árbol que le daba algo sombra, cerro los ojos algo agotada ya que se suponía que iba a quedar tan solo unos meses y luego regresar a su hogar

Su tranquilidad fue rotundamente interrumpida por un grito alegre y emocionado, al girar lentamente pudo ver a un chico de cabellera castaño, que venía en su dirección.

Continuará: