El Castillo Azul

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◇¡Poder oculto y agua...! ¿MORADA?◇

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AQUELLA MIRADA TAN EXTRAÑA, sentía que ya la conocía, una mirada algo perversa y perdida en su propio mundo. Una mirada gélida, ¿Acaso la estaba mirando a ella? Aquel muchacho de ojos rubíes simplemente corría en su dirección —— ¡Kum... —— Simplemente, sus oídos no cantaban sonidos, no sabía lo que aquel chico quería decir.

Aquella mirada, orbes morados oscuro sin ningún rastro de luz, realmente no recordaba a aquel chico —— ¿Acaso será otra visión? —— Se preguntaba, realmente quería saber si aquello era realmente cierto. Aquel reflejo, una chica algo extraña. Estatura promedio, unos ¿1,63 tal vez? Unos orbes realmente llamativos de tonalidades diferentes, un cabello de un color llamativo y realmente hermoso casi turquesa.

—— Señorita Miyo —— ¿Alguien se encontraba llamándola? Había estado tan sumergida en aquella alucinación que no se había percatado de en donde realmente se encontraban —— Oh, perdóneme Arthur-san, estaba tan sumergida en mis pensamientos - —— Descuide Señorita Miyo, realmente no tiene de qué disculparse, además no se perdió de mucho que digamos jejeje ——

Los nervios del de cabellos anaranjados simplemente habían incrementado debido a la cercanía tan rápida de Miyo. Sus ojos de tonalidades moradas, simplemente, se preguntaba, ¿Quien podría resistirce a perderse en aquellos ojos tan hermosos? Aquellos pensamientos siempre aparecían, logrando sacar leves sonrojo por parte del de cabellos anaranjados

—— Ahí que seguir —— La femenina se levantó de aquel lugar, sentía curiosidad, ¿Cuál habrá sido aquel atajo que tomó aquel chico para llegar tan rápido con ella? Si bien, sabía que aquellos bosques trataban de que nada de lo que intentace entrar saliera, también intentaba que nadie entrace, entonces, ¿Como? Su mirada se enfoco en su pura sangre, simplemente admirando el como era que este comía de la hierva de tonalidades azuladas que se posaba por sus pies. Aunque seguía quedando, aquella misteriosa escena, ¿Que habrá sido?

Aquellos ojos carmesi que la miraban como si el mundo alrededor no le importaba, como si aquella chica de hermosos cabellos turquesa fuera su mundo. Aquellos profundos ojos morados sin rastro de luz, que la observaba, como si ya analizará. Sabía perfectamente que aquello no era buena señal, no sabía a quién le recordaba. Sin darse cuenta, sus pasos la llevaron a una pequeña laguna en la que se encontraban gansos y patos —— Pendragon-san ——

Nada, silencio absoluto. Comenzaba a desesperarce, claro, desde que salió de los muros de aquel reino tan podrido, estaba preparada mentalmente a que aquel viaje lo haría sola, el simple echo de haber estado conviviendo con un muchacho por más de una semana comenzaba, comenzaba a hacer efecto, ¿Como es que ahora temía estar sola? La mayor parte de su vida prácticamente la pasó sola, sin apoyo de su padre debido a la muerte de su madre —— ¡Señorita Miyo! —— Sus ojos se encontraron con aquellos cautivadores orbes de tonalidades moradas, simplemente, su corazón latió con fuerza

Un suspiro salió de los labios de aquel peli-anaranjado, realmente se había asustado. Por su cabeza habían rondado diferentes situaciones en donde Miyo quizá pudo haber muerto  o haber sido secuestrada, temía por su salud y con gran alivio se acerco lentamente hasta posicionar ambas manos en los pequeños hombros de la más baja —— ¿Se encuentra bien? ¿No le ocurrió nada? ¿Nadie le hizo nada? ¿No  le hicieron nada? —— Simplemente las preguntas salian y salian en sintonia con la brisa refrescante que comenzaba a llegar, moviendo a si los largos, finos y cedosos cabellos de Miyo

Le avergonzaba, ¡Si! Se sentía avergonzado de no poder hacer nada con su boca ___ ¡Arthur! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡¿Acaso no piensas antes de actuar?! ¡Pues claro que no! La señorita Miyo se a de haber sentido presionada, aunque igual me alegra y alivia que no le haya ocurrido nada... ¡Pero si que eres un tono! . . . Aguarda, esa es . . . . —— ¡¿Agua Morada?! ——

Simplemente ver aquello era realmente sorprendente, nunca en su vida había visto algo así, claro, en el laboratorio de Merlín podría encontrarse algo así, pero visto en la naturaleza si que era algo extraño para el, más cuando este en su vida había visto un bosque con tantos colores, simplemente, parecía sacado de su imaginación

¿Extraño? Realmente no sabría como reaccionar abte aquello, ¿Emocionado? ¡Pues claro que se encontraba emocionado! En su vida había visto el como una chica, aparentemente Sacerdotisa, curaba la herida de un animal, más bien una cría de un Jaguar ___ Es increíble ver como es que Miyo conecta tan bien con la naturaleza y los animales___ Y era real, algo que nunca antes había visto era la facilidad que podría tener una persona en conectar con la naturaleza. Claro, era bien sabido que en aquellos tiempos los seres más cercanos que podría tener aquella facilidad era la Raza de las Diosas, aunque incluso ellos tenían complicaciones para tener esos acercamientos —— Dicen que los animales se refugian en personas que no sienten miedo o temor a ellos, o simplemente buscan refugiarce en personas con buenas vibras —— Aquella voz que llevava atormentando su corazón, tan tranquila

Sentía como si su mundo se acabase si algo le pasara a aquella chica misteriosa. Un pequeño piquete en su cabeza, algo realmente que no tenía mucha importancia, decidió ignorar aquello y simplemente disfrutar de aquella hermosa vista que le daba la femenina junto a todos aquellos animales que se habían reunido y la habían rodeado —— Esta claro que siempre que haya bondad, habrá maldad . . . —— Nuevamente, su cuerpo no reaccionaba, más, tampoco era como si fuera a caer en manos de Morfeo —— Ying y Yang, siempre será así, a si que, mientras hayan almas como estos pequeñines, siempre habrá de su misma especie con almas rotas ——