Entre el Amor y el Odio (MEENBABE)

Capitulo 37

POV Aoom

Después de salir de clases había salido rumbo a mi casa junto con Meena, tendríamos una tarde de películas para disfrutar.

En estos precisos momentos me encontraba recostada sobre mi cama con el cuerpo de Meena sobre el mío

-Amor te dije que esa película no- escuche a Meena quejarse

-¡Pero es la mejor película porno del mundo!- dije emocionada

-Yo no quiero ver eso- se sentó en la cama y se cruzó de brazos- yo quiero ver La Bella y La Bestia-

-Meena eso es para niños chiquitos- me miro indignada

-Pues me voy a mi casa para ver esa película de niños chiquitos- comenzó a levantarse de la cama- no es mi culpa que andes toda caliente-

Se sentó en el borde la cama y comenzó a ponerse de nuevo sus zapatos

-Amor- me coloque detrás de ella y ala abrace por la espalda

-No, suéltame y háblale a Engfa estoy segura de que ella si quisiera tener relaciones contigo- soltó irónica, mientras yo trataba de ocultar mi sonrisa

Al fin me había decidió a contarle todo a Meena, lo relacionado con Pitchy y Engfa, ella aparentaba haberlo tomado muy bien pero podía notar como su ojo realizaba un tic

-Eso fue hace mucho tiempo y estaba drogada- bese su cuello

-Yo lo se pero...- se quedó callada

-¿Pero qué amor?- pregunte afirmando mi agarre en su cintura

-¿Engfa te probo?- me alejo un poco confundida

-¿Qué?- pregunte

-Si ya sabes- dijo sonrojada- te lamio?

-Meena, ¿Por qué preguntas eso?- dije aguantando una risa

-Solo responde- exigió

-No amor, Engfa solo me beso ya te lo había dicho- volví a abrazarla por la espalda

-Lo se pero estoy segura que esa estúpida enana me molestara con eso ahora que ya se esa historia- suspiro. Reí fuerte

-Así es Engfa pero con el tiempo te acostumbraras y hasta le llegaras a tener un poco de cariño- deje suaves besos en su mejilla

Meena giro ligeramente su rostro y conecto nuestros labios

-Te quiero princesita- sonreí ante el apodo

-Te quiero más plebeya, ahora veamos a la jodida Bella y la Bestia-después de esa plática volvimos a nuestra posición anterior

Varios minutos después mi celular comenzó a sonar, así que me estire un poco y lo tome de la mesita de noche

-Bueno- conteste

-Señora, ¿Qué pasa?- me reincorpore en la cama mientras Meena me miraba atenta

-¿¡QUE!?- grite, sentí lagrimas correr por mis mejillas ahora Meena me observaba preocupada- ¿Dónde están?..... Voy para allá