♡ My time at your side ♡

♡ Avanzar ♡

-. ¿Dazai- San, todo bien? - preguntaba un chico de cabello corto y peliblanco.

Mientras reaccionaba ante ese llamado, el pequeño castaño fue limpiado sus lágrimas que de forma inexplicable salieron -. Eso quisiera saber yo - respondía tratando de comprender lo sucedido.

-. Ya vuelvo! - alzo la voz para salir a toda velocidad hasta llegar a la puerta principal de ese lugar -. Pero.. Pero nunca he estado aquí, ¿Entonces como logré encontrar la salida? - se preguntaba mientras permanecía inmóvil.

Mientras seguía pensando en lo que estaba sucediendo, sintió como alguien se colocaba a su lado -. Teniendo ese aspecto no deberías salir sin un adulto y menos si eres tú el objetivo principal - hablaba un hombre alto de cabello negro y gafas.

-. No sé de qué hablas, pero si se que por alguna razón tu presencia me incomoda de cierto modo - alardeaba Dazai -. Nunca cambias, no se que vio Odasaku en tu persona - bufaba cansado.

Al escuchar ese nombre, el castaño se quedó en silencio colocando su mano en su pecho -. Dime, ¿Quién es él? - Viendo ese rostro lleno de dolor, el hombre se dió cuenta que a pesar de no tener recuerdos, el chico conservaba sus emociones y dolores.

-. Nuestro amigo, el mejor que tuvimos -

Con confusión y timidez, Dazai le dió la espalda -. Eso es imposible, nadie querría ser amigo de alguien como yo - Al momento de ver sus manos noto cómo estás se encontraban teñidas de un rojo carmesí y como sus manos eran sujetas por manos de diferentes personas -. AH! - Grito aterrorizado por aquella vista.

-. Dazai- San! ¿Que sucede? - le llamaba el mismo chico peliblanco con el que se encontraba anteriormente -. No me toques! O también morirás, no me toques Atsushi- Kun - advertía con una mirada que pareciera que en cualquier momento se rompería en llanto.

Por su parte el hombre pelinegro se bajo a su altura y aprecio como esos ojos expresaban dolor, su pequeño cuerpo temblaba y su cabello revuelto era un desastre como lo era su vida "Odasaku, ¿Tú también lo notaste no? Es solo un niño suplicando ayuda"; pensó tratando de tocarlo -. Dazai- Kun, no tienes porque temer, ya no eres esa persona, ahora estás a tiempo de poder darle la vuelta a ese miedo -

-. Ango- San - susurro el peliblanco impresionado pues aquellas palabras habían calmado al castaño -. ¿Que dices, me das también a mi una oportunidad, viejo amigo? - sonrió

Dazai vio como nuevamente otra persona que decía conocerle le extendía con facilidad la mano, estaba dudoso y como culparlo si había crecido con la idea de ser un mounstro, una herramienta y porque no, un juguete. Ansioso pero con cautela, fue acercando su mano para estrechar ese acuerdo -. Daré mi esfuerzo- sonrió de una forma que tanto Ango como el peliblanco se quedaron impresionados de ver una sonrisa tan natural de su parte.

Por otro lado Chuuya se encontraba en el balcón observando la situación, no le agradaba del todo, pero estaba decidido en seguirle en cualquier situación.

-. Oye, no sé supone que debes permanecer a su lado - mencionaba un hombre alto, rubio y de gafas.

El ojiazul suspiro retirándose del balcón para tomar asiento -. No tengo porque preocuparme, con ustedes aquí se que está a salvo -

-. Solo de pensar que ahora es un niño me hace estallar de molestia, no se de que será capaz con esa agilidad - temblaba temeroso de su destino recordando las veces que el castaño le había hecho sufrir.

Chuuya sonrió y se sirvió una copa de vino que había conseguido -. Nunca lo subestimes, Dazai siempre será Dazai - reía pues a pesar de no estar de acuerdo con estar ahí estaba satisfecho por verlo sonreír.