Dos velas y media
Ella prendió dos velas,
La primera solía tener una llama bastante grande, de esas que daban calor,
Pero esa vela se apagó, y no solo no volvió a prenderse, sino que quemó al corazón.
Después está la segunda vela, la cual no prendió una llama tan grande como la anterior, era rara,
No daba calor,
No daba luz,
Solo daba comodidad y reemplazaba lo que la luz del techo no estaba pudiendo brindar,
Y, efectivamente, esta vela también se apagó, quemando el otro costado de su corazón.
Hace meses que no enciende una vela, quiso encender una pero el fósforo se rompió antes de que la llama apareciera, y nunca más volvió a conseguir uno.
Ella, deseosa de prender otra, también tenía miedo, miedo de que se apague y la vuelva a quemar,
Pero con el tiempo se esfumó ese miedo, y se convirtió en un anhelo,
Anhelo por prender otra, y que no se apague nunca,
Pero eso no sucedió,
Él tiene otra prendida,
Y a ella no le corresponde,
Pero en el fondo sabe que algún día conseguirá encender otra,
Otra que no se apague,
Y que le de calor a su corazón, en vez de una cicatriz.
