Trago de Amargor

Muerto

Mi alma se oscurece
junto con la noche
y enloquece
mi sangre
corre por las paredes
corre como el tiempo
que pasa aunque no quieres.

Los latidos de tu corazón, mi amor,
cuánto me complacían
y como último acto de amor, mi amor
he de llevarme tu alma baldía
y ahora que me queda esta espada
he de arrancarlo
de tu pecho,
blando,
aún latiendo
en mis manos
lo veo retorcerse
de dolor,
agonizando,
clavaría mis uñas,
disfrutaría tanto;
me regocijaría
al verlo sufriendo
y sentirlo sangrando.

Tú me has creado
mira lo que has hecho
yo que tanto te he amado
ahora te he arrancado
el corazón del pecho
para sentir sus latidos una última vez
y cuánto lo he amado
en su postrer momento.

Así, tú amor hoy no es más
que mi más oscuro tormento
fatídico esperpento
he de ver tu pecho abierto
he de verte por mi, muerto.