Capítulo 3

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-¿Hola? -se escucho una voz desde el teléfono

-Oh, perdón, yo solo estaba guardando tu número -comente algo apenada- no era mi intención llamarte a esta hora

-¿Eres __?- dijo- si es así, no creí que me llamarías tan rápido

-Yo aun lo sigo pensando Kim -dije destapando una de mis cervezas-

-¿Con quien estas ahora? -se escucho cómo se levantaba-

-Me encuentro sola, estoy cerca del rio Han, ¿hay algún problema? -comente para después darle un sorbo-

-Espérame ahí, estaré en unos cinco o diez minutos- dijo para después colgar.

Salí del auto con mi bolsas de cervezas, camine en dirección en la única banca disponibles. La noche era algo fría, en el lugar no había más de unas cuatro parejas y un par de personas tomando al igual que yo.

Le di otro sorbo a mi cerveza, para después voltear a ver el cielo. Un auto llego cerca de donde yo me encontraba, se estaciono a unos cuanto metros de donde yo estaba, sin embargo no le tome tanta importancia, cada sorbo sabía mejor que el anterior. Mi teléfono comenzó a sonar el nombre de "Namjoon matrimonio 1" aparecía en la pantalla, por un momento lo había olvidado, él no me había visto sin mi antifaz.

-Min, la inteligencia te persigue, pero, eres más rápida- dije para mí

La pantalla volvió a iluminarse y podía verse un mensaje de texto.

Namjoon matrimonio 1
Hola ___, ¿Te encuentras bien? llame hace un momento pero

no obtuve respuesta alguna, ya me encuentro en el Rio Han,

podrías decirme donde estas, me gustaría verte.

Maldita sea, giré mi cuerpo y ahí estaba él, a unos metros de mí, no sabía con que se veía mejor, si con el traje de hace unas horas o con ese pantalón tipo cargo y ese suéter negro. Volteo a verme un par de segundos para después caminar en mi dirección. En su rostro se notaba una ligera sonrisa.

-Eres aun más linda de lo que imagine- dijo una vez estuvo frente de mi

-Yo, gracias Kim- dije al verlo sentado a mi lado- ¿gustas una cerveza?

Extendí mi mano con una cerveza, note cómo dudo por unos segundos, pero al final la termino aceptando.

-Gracias- dijo para abrirla y posterior darle un trago -¿vienes todos las noches al rio Han?

-No, usualmente a esta hora estoy dormida o terminando proyectos de la universidad- comente para abrir otra cerveza -estoy exhausta, la universidad me esta matando, y ni hablar de mi trabajo -deje la lata en la banca para después amarrar mi cabello- aun me duele mi tobillo por ese mal paso

-¿Quieres que vayamos al hospital? -dijo con un tono de preocupación- se ve un poco hinchado

-No es necesario, pondré hielo llegando a casa

-¿Aceptarás mi propuesta?- dijo para darle un sorbo a su cerveza -si la aceptas lo único que te tendría que preocupar es tu escuela y planear las salidas con nuestras familias

Mordí un poco de mi labio inferior, me termine de un trago la cerveza y abrí otra.

-Yo no tengo familia- dije mientras veía el pasto -el señor Yoon y su esposa me encontraron a las orillas de una playa cuando yo tenia 15 años, sin embargo al despertar yo no recordaba nada

-Lo, lo lamento demasiado, yo no tenia idea de eso -dijo jugando con la lata de cerveza- creí que estabas trabajando ahí para ayudar a tu familia y, y quiero pedirte disculpas

-No es tu culpa, que este fuera mi destino- voltee a verlo y le sonreí -¿tienes hermanos?

-Si, tengo un hermano menor- dijo para darle un sorbo a su cerveza -es todo un dolor de cabeza ese Kim

-Si no es indiscreción -dije acomodándome para verlo

-ajá -dijo haciendo lo mismo

-me gustaría saber tu edad y el porqué quieres casarte contigo

suspiro -este año cumpliré- se tomo su cerveza de un sorbo -treinta- dijo susurrando

-Por dios- dije llamando su atención -dime que haces para verte tan joven

tome su rostro entre mis manos, mientras movía su rostro de un lado a otro, él solo sonreía

-Si tu me hubieras dicho que tenias 25 te lo hubiera creído

-No me gustan las mentiras, suelo olvidarlas -ambos reímos

Solté su rostro para después abrazarme a mi misma, el frio ya se estaba haciendo más presente. Él se levanto para quitarse el suéter y ponerlo sobre mis hombros.

-Me queda enorme- dije sin pensarlo

-Es que tu eres muy pequeña preciosa- dijo para después abrazarme

Se sentía tan amena su compañía, acariciaba mi cabello y todo al rededor se sentía tan perfecto

-Mi abuelo falleció hace un par de meses y en su testamento me dejaba en claro que si quería quedarme con la cadena de hoteles, tenía que estar casado para antes de mi cumpleaños o de lo contrario tengo que casarme con la hija de uno de los inversionistas y es la persona más irritante y molesta de todo él país

Comento aun abrazado a mi.

-Solo serán 9 meses- volvió a hablar -después de ese tiempo eres libre, tendrás a tu nombre un hotel

Dijo una vez que me soltó, acariciaba con delicadeza mi mejilla, descubrí que cada que sonríe se le hacen unos hoyuelos.

-Ya no tendrás que seguir viviendo ese infierno __

Comenzó a acercarse cada vez más, mi corazón palpitaba cada vez más rápido, sentía cómo mis manos comenzaban a humedecerse un poco. No hice más que cerrar los ojos esperando sentir nuevamente el rose de nuestros labios, pero este nunca llego.

El teléfono de él comenzó a sonar, ambos volteamos a ver el teléfono que se encontraba en la banca "Soo" fue lo único que pude ver antes de que él tomara el teléfono. No dijo nada y se fue a su auto a responder esa llamada.

-Eres tan ilusa Min

Dije para mi, mientras me sentaba en la banca y volvía a destapar otra cerveza. Su sabor amargo sabor me estaba dando la tranquilidad que claramente necesitaba, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero, yo ya me había terminado todas mis cervezas.

-Perdón- dijo detrás de mi

-Tranquilo Nam- dije mientras me tallaba los ojos- creo que es hora de irme, es tarde y tengo demasiado sueño

-Dame tus llaves, yo te llevare a tu casa

-Estoy bien, no tome tanto

Di pasos torpes, claramente no estaba en mis cinco sentidos, pero no quería irme con él.

-Claramente no lo estas- tomo de mi brazo para después arrastrarme hasta su auto -no te dejaré ir en ese estado

Me abrió la puerta del copiloto, me ayudo a entrar y coloco el cinturón de seguridad, para después ir al lado contrario del auto para entrar, vi cómo comenzaba a teclear en su teléfono y después colocarlo a la altura de su oído.

-¿señor Park?, si, buenas noches-

Se veía demasiado apuesto hablando por teléfono, lo único que podía hacer era observarlo.

-Linda- llamo mi atención -podrías decirme tu domicilio para llevarte tu auto a casa?

-Yo, yo no lo recuerdo en estos momentos

-señor Park, déjelo en mi apartamento, si, ella acaba de dormirse.

A life of liesWhere stories live. Discover now