Sombras de honor

Capitulo 1:El despertar ninja

La noche envolvía silenciosamente la aldea ninja, y entre las sombras se movía una figura ágil y sigilosa. Takeshi, un joven ninja en entrenamiento, avanzaba con paso seguro por los tejados, su mente enfocada en la tarea que tenía por delante.

—Debo demostrar mi valía —murmuró para sí mismo, su determinación brillando en sus ojos oscuros.

Su entrenamiento había sido riguroso, su maestro Kaito le había enseñado los secretos del ninjutsu y le había inculcado el código de honor que debía seguir en todo momento. Ahora, era hora de poner a prueba sus habilidades en el campo.

Takeshi se deslizó por una ventana abierta y entró en la mansión del señor feudal, su objetivo claro en su mente. Con movimientos suaves y calculados, evitó las patrullas de guardias y se acercó sigilosamente a la habitación donde se guardaba el objeto de su misión.

—Debo ser rápido y preciso —pensó, su corazón latiendo con emoción y anticipación.

Con un movimiento rápido, Takeshi recuperó el preciado pergamino y lo guardó en su bolsa antes de desaparecer en las sombras una vez más. Pero antes de que pudiera escapar por completo, una voz fría y autoritaria lo detuvo en seco.

—¿Quién osa invadir mi hogar? —tronó la voz, y Takeshi se encontró frente a frente con Lord Nobunaga, el señor feudal.

—Soy un mensajero de la sombra, mi señor —respondió Takeshi, su voz firme a pesar de la tensión en el aire—. He venido a entregar un mensaje importante.

Lord Nobunaga lo miró con desconfianza, pero luego asintió lentamente.

—Bien, entonces habla. Pero el castigo por interrumpir mi sueño será severo si no me satisfaces.

Takeshi respiró hondo y sacó el pergamino, presentándoselo al señor feudal con respeto.

—Este pergamino contiene información vital para la seguridad de nuestro clan. Le ruego que lo estudie con cuidado.

Lord Nobunaga tomó el pergamino con una expresión pensativa y lo examinó con detenimiento.

—Muy bien. Te concederé una audiencia más tarde para discutir este asunto. Pero por ahora, ¡fuera de mi vista!

Takeshi inclinó la cabeza en señal de respeto y se retiró de la mansión, su corazón palpitando con la emoción de su éxito y la incertidumbre del futuro.

—La verdadera prueba está por venir —murmuró para sí mismo mientras se desvanecía en las sombras de la noche.