𝗈𝗇𝖾

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—Yang Jungwon, ¿Otra vez lo mismo? ¿Es que acaso nisiquiera agarraste tus notas para repasar este exámen?.—Lee enojado y decepcionado le entrega el examen a Jungwon, quien está confundido, pues Sunoo, el chico más inteligente de toda su clase, le había pasado las respuestas.

—¿Qué? ¡Imposible!—Jungwon abrió los ojos como plato, pues no tenía ni una respuesta correcta.

—Yang, me has decepcionado, pero sabes que yo no soy tan malo. Hoy a las 6 p.m. en mi oficina, tomarás recuperación.—Dijo Lee quien seguía entregando examenes.

—Está bien.

Jungwon se sentó en su carpeta y miró a Sunoo quien también lo miraba confundido.

—¿Qué fue lo que pasó? Yo si aprobé.—Dijo Kim comparando sus examenes.

—Lo sé, pero ¿Me podrías prestar tus notas?—Preguntó Jungwon mirandolo con ojos de gatito.

—No.

—¡Por favor!—Jungwon rogó y suplicó al muchacho.

—Ya dije, Jungwon, no.—Sunoo caminaba hacia la cafetería dejando a Jungwon detrás.

—¡Te compraré helado de chocomenta si es lo que quieres!—Gritó Jungwon, lo suficientemente alto para que Sunoo lo escuchara, haciendo detener sus pasos.

—Está bien.—Bufó, pues sabía que si no aceptaba, el muchacho estaría persiguiendolo todo el día y él no estaba de buen humor para aguantar al menor.

Sunoo le entregó su cuaderno de notas, y Jungwon, no más que feliz lo recibió y empezó a estudiar, no podía dejar de estudiar, aprovechaba cada momento libre para estudiar, hasta cuando iba al baño lo encontrabas estudiando, pues no quería reprobar este bimestre.

6 p.m.

Jungwon corría para llegar al salón, no quería perder esta oportunidad, aunque él no podía dejar de malpensar, pues iba a estar solo con su profesor más guapo de todos, cada vez que veía porno buscaba siempre la temática "profesor y alumno" Y el deseaba algún día tener sexo con un profesor, pero no con cualquiera, sino con Lee Heeseung. A sus treinta años, Lee era un chico alto, simpático y sobre todo inteligente, tiene la voz gruesa y grave y eso al veces calienta a Jungwon.

Heeseung estaba en el salón esperando a que su estimado alumno llegara para poder empezar con la recuperación.

Jungwon tocó la puerta esperando que Heeseung siguiera ahí ya que llegaba tarde.

—Quince minutos tarde. Agradece que aún sigo aquí.—Dijo Lee mirandolo fijamente, poniendo nervioso al menor.

—Lo siento, profesor.

—Sientate allá.—Mandó Heeseung, haciendo sonrojar a Yang, pues a Yang le gustaba que lo mandaran, le gustaba ser sumiso y obedecer.

Jungwon se sentó y automáticamente el profesor fue hacia allá para entregarle aquel esperado examen.

—Supongo que estudiaste, ¿No es así?—Preguntó Lee, sentandose en la carpeta de profesores para observar fijamente al más bajo.

—Sí..—Dijo Jungwon, poniendose nervioso al sentir la mirada fija en él, robandose toda la atención del mayor.

—Solo veinte minutos, no más.

Jungwon lo miró.—¿S-Solo veinte?

El mayor asintió y le dijo que comenzara su examen pues el tiempo ya había empezado.

Jungwon miró el examen y no entendía nada, había estudiado, claro que sí, había estudiado un poco de todo, pero se puso tan nervioso al sentir la mirada de su profesor que se olvidó todas las fórmulas, empezó por lo más simple.
Habían pasado diecisiete minutos y Yang tan solo había resuelto cuatro ejercicios de quince.

—Cuatro, tres, dos, uno, ¡Tiempo!—Lee le arrebató su examen, mirando aquella hoja de papel fijamente, se sentó y empezó a revisarla.

Jungwon vió como su profesor dibujaba una equis, y otra, y otra y así con todas, se sintió fallecer ahí mismo de la vergüenza.

—Todas malas. Pero ¿Sabes qué? Harás un examen oral, considero que te haz esforzado.

—¿Oral? pero es matemática, no puedo calcular mentalment-.—Las palabras de Yang fueron cortadas, obsevó como su profesor se bajaba la cremallera de su pantalón y haciendole señas para que vaya hacia él.

—Joven Yang, ¿Hasta dónde serías capaz de llegar para salvar el bimestre?

Jungwon no respondió y se arrodilló frente a su mayor por unos años, lo miró y le bajó el pantalón, no podía creer que su sueño más profundo se estaba haciendo realidad.

Heeseung gruñó.

—Bájalo ya.—Mandó el mayor refiriendose a sus bóxers negros, estos hacian marcar mejor la forma de su pene.

—Claro.—Jungwon sonrió y se lo bajó con sus dientes, sorprendiendose, ¿Eso le entraría en su boca.?

Jungwon empezó con lamidas en la punta de la polla del mayor, lento, haciendole sacar gruñidos a Heeseung.

—No juegues pequeño.—Jadeo Lee, al sentir la boca del pequeño succionando toda la longitud de su pene.

Heeseung echó la cabeza para atrás disfrutando de todo el placer que Jungwon le estaba dando.

Mientras que Jungwon, chupaba, succionaba y lamía aquel trozo de carne como si de un helado vainilla se tratase, Heeseung embestía la pequeña boquita caliente que tenía Jungwon, la punta rosada del mayor hacia enloquecerse y eso hizo que empezara a succionar más fuerte.
El mayor agarró el cabello de Yang, haciendo que chupara más profundamente, sacandole gemidos al menor, y eso le excitaba aún más, sin duda no se había equivocado con Jungwon.

El pene de Jungwon dolía, intento darse placer a él también, pero la gran mano del mayor lo detuvo haciéndolo gemir ante aquel acto, empezó a chupar sus bolas, metiendose los dos a la boca.

Eso hizo que Heeseung se excitara más, sacando un gemido grave, haciendo que se corriera en la boca de Jungwon, y seguido de esto Jungwon también, manchando su boxer.

—Tragatelo.

Y Jungwon como un buen sumiso, se lo tragó gustoso, con una sonrisa en el rostro.

—Definitivamente estás aprobado, joven Yang.

Y seguido de eso plantó un suave beso en los labios de Jungwon para luego salir de aquel lugar.

𝖳𝖾𝖺𝖼𝗁𝖾𝗋'𝗌 𝖯𝖾𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora