"Y no importa cuantos años pasen, siempre podrás hallarme en el mismo lugar esperando por ti."
Una lluviosa tarde en Tokyo y el encuentro de dos almas en busca de refugio en algo más que el arte es el inicio de una historia...
Marileen Récamier soñó...
" Porque mientras existan personas con el corazón roto el arte siempre vivirá. "
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Una lluviosa tarde en Tokyo y el encuentro de dos almas en busca de refugio en algo más que el arte es el inicio de una historia...
Marileen Récamier soñó desde corta edad con poder flotar en el escenario como su abuela lo hacía; sacrificó años de su infancia y todo su esfuerzo un día rindió frutos. Se convirtió en la estrella.
Levi Dumpbell veía siempre, desde la ventana de la vieja cafetería de su madre como los dedos de aquel pianista en la tienda de música al otro lado de la calle danzaban con agilidad sobre las teclas de aquel curioso instrumento.
Ambos albergaron un sueño desde su niñez.
Marileen tuvo todos los recursos para abrirse paso en el mundo del ballet. Levi trabajó arduamente para poder ganarse cada mínima oportunidad. Eran de distintos mundos, no se parecían en nada pero a la vez eran más que parecidos al otro.
Ambos compartían aquel amor pasional por el arte, ambos iban en contra de los ideales dentro del mundo del arte; Ambos compartían el mismo sentimiento de calidez y pasión por el otro.
Sus caminos se unieron como las melodías del piano se unen con cada pieza de baile. Sus corazones formados por oro y cristal se fundieron en uno solo. Sus almas danzaron juntas y el inmenso escenario de la ópera de Japón fue testigo de su historia.
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" Estás en cada parte de París, porque París para mí es la obra de arte más hermosa del mundo. "
