Mito Uzumaki respiró profundamente el magnífico aire que la rodeaba. La fragancia de las diversas cantidades de flores, junto con la colorida flor de los lirios, las lilas y las lavandas de dulce aroma llenaron sus sentidos. Oyó las lejanas olas del mar chocar contra las orillas, el alegre canto de los pájaros que volaban de árbol en árbol, así como las hojas que chocaban unas contra otras por la ayuda del viento. Sentía las briznas de hierba que corrían por su mano derecha, el agradable calor del sol brillante de la mañana que golpeaba su piel, la suave brisa que corría por su vibrante pelo rojo. Normalmente se lo recogía en moños, pero ésta era la excepción. Su propio pelo no era largo, apenas le llegaba a los hombros, al menos en comparación con el de otros uzumaki.
Normalmente venía aquí a relajarse, a su prado personal que sólo ella conocía. A casi dos horas a pie de Uzushiogakure; una aldea reciente que apenas tenía cuatro meses de vida, pero una de las primeras de su clase; una aldea ninja. Respiró de nuevo, había encontrado este prado semanas después de que comenzara la construcción. Aunque Mito era más tranquila y serena comparada con otros uzumaki, disfrutaba satisfaciendo su curiosidad, pensaba un poco en su infancia... pero quizás era demasiado curiosa ya que se metía en problemas cuando era más joven. Sus paseos por la aldea y sus alrededores eran frecuentes, encontraba que era más agradable cuando los elementos estaban cerca; como la lluvia o la nieve que cubrían el paisaje, como que añadían un aura diferente cuando no lo estaban. Originalmente, había encontrado su área personal cuando una ligera capa de nieve la cubría. Cuando llegó la primavera, se sorprendió al ver que florecían varias especies de flores. Ahora venía aquí con frecuencia para aliviar el estrés y relajarse. Como era muy sensorial, se aseguraba de que nadie la siguiera, llegando incluso a suprimir su propio chakra.
Se levantó y se quitó la hierba del kimono. Su atuendo blanco era intrincado, un kimono blanco de cuello alto con un obi atado a la cintura; la cresta uzumaki en la parte posterior del obi. Caminó entre las margaritas asegurándose siempre de tomarse un momento para percibir las fragancias de las diferentes plantas. Su vida era bastante apacible ahora, desde que habían puesto fin a su -tenía que admitirlo- peligroso estilo de vida nómada. Era que prefería viajar y ver nuevos paisajes, admitía para sí misma que era lo único que echaba de menos. Aquella vida terminó cuando Konohagakure fue formada por el clan Uchiha y Senju y su aldea se formó por recomendación del clan Senju, con el que siempre mantuvo estrechos lazos. Pensó en Hashirama, suspiró, estaba un poco enamorada del líder del clan. Tal vez tenía algo que ver con su personalidad, que portaba una imprevisibilidad que ella encontraba interesante, hubiera pensado que el poder que ostentaba le hubiera dado una personalidad arrogante, pero había comprobado que estaba equivocada.
Como sus aldeas estaban estrechamente vinculadas, eran frecuentes las visitas al pueblo, las cuales se componían de grupos. Siempre que tenía la oportunidad, viajaba a Konoha, normalmente para satisfacer su curiosidad por un lugar diferente, ya que disfrutaba enormemente descubriendo cosas nuevas. Excepto ella gozó grandemente de un lugar para volver a dormir, algo que ella gozó para dormir privado. Ahora cada vez que ella iba a la aldea era usualmente para ver al líder del clan Senju, y él muy recientemente había tomado un ligero interés con ella - el último grupo con el que se aventuró- tuvieron una pequeña charla que ella disfrutó enormemente. Aún eran conocidos, y ella estaba cada vez más enamorada de Hashirama.
Según descubrió, Konohagakure era un tercio más grande que la suya, con grandes murallas y una puerta que los rodeaba. Su visita duraría varios días, y luego emprenderían el viaje de vuelta a casa. En los varios viajes que había hecho a Konoha, se había debatido sobre quedarse allí, pero decidió no hacerlo ya que quería explorarla primero, poco a poco para sacarle el máximo partido a la aldea. 'Algunas cosas es mejor saborearlas después de todo...' También era reacia a mudarse de su hogar, el clan uzumaki era como una familia para ella.
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Naruto - Enigmas ✔️
RandomMito Uzumaki no esperaba que un misterioso joven llamado Naruto cayera del cielo. Tampoco esperaba que sufriera amnesia mientras ella intentaba ayudarle. Aunque sí esperaba enamorarse de él.