Issei el Hyoudou maldito.

Capitulo. 51

La batalla había llegado al fin donde la faccion de Qlippoth había cumplido su propósito de llevarse la ciudad de Agares.

Issei por su lado no hizo mucho, al solo finalizar regreso al mundo humano para poder descansar.

Walburga: No hiciste nada al final.

Issei: Acaso querías que llamara la atención así como tu, cres que soy un anuncio público.

Walburga: Devuélveme el dinero.

Issei: Puffff acaso eres retrasada, hice lo mio así que deja de molestar y vete.

Walburga: No dejaré que me humilles así.

Creando una llama morada con una sonrisa.

Walburga: Supongo que tendré que ir por la otra recompensa.

Issei: Si que eres idiota mujer, me gusta.

Evadiendo los ataques de Walburga para quedar detrás de ella y tocar su hombro al solo hacerlo las llamas desaparecieron.

Walburga: Que me hiciste, no siento la sacred gear.

Issei: Te refieres a esto.

Mostrando las llamas que dejo en schok a la mujer.

Walburga: Como es posible.

Issei: Te daré dos opciones mujer, la primera te desnudas y pones tu cara en el suelo y el trasero arriba o la segunda te mueres aquí y no importa si te teletrasnporta yo iré por ti.

A Walburga solo le temblaban las piernas al ver esa gran sonrisa de Issei donde no logro resistir más, para caer al suelo.

Walburga: No me mates por favor.

Issei: Jajajajajaja cuando tienes la ventaja te crees invencible pero cuando estas acorralada le tienes miedo a la muerte.

Viendo como Walburga empezó a llorar, más al sentir la mano de Issei en su mejilla.

Issei: Entonces será la opción uno no.

Walburga: sniff.....sniff....déjame ir.

Issei: Sabes que hacer, además no lo pude hacer minutos atrás así que hazlo ahora.

Lentamente Walburga se empezó a quitar su vestido gótico y tomar la posición qué se le fue indicada.

Minutos más tarde Issei se estaba subiendo los pantalones, vio a Walburga se reojo solo para notar que estaba abrazando sus piernas con algunas lágrimas.

Issei: No eras de mi gusto pero de algo serviste al final.

Walburga: Perdón.

Issei: Nos vemos en otra ocasión mujer.

Llendose entre carcajadas.
Más tarde llego a su casa solo para ver a madre e hija poniendo la comida en la mesa.

Kunou: Bienvenido a casa Oto-san.

Issei: Que haces en mi casa.

Kunou: Viviremos contigo no es obvio pensé que serias más listo.

Issei: Ya que, y bien que vamos a comer.

Kunou: Carne, mamá y yo la preparamos, ahora tenemos más tiempo libre ya que no hay papeleo.