75.

355 47 0
                                    

Después de guardar todo, ponerme mi chaqueta y recargarme en el auto para esperarlo, Zhang Hao sale con unos jeans y convers negros más mi sudadera azul claro y un teclado eléctrico en brazos, a lo que rió y le ayudo a cargar cuando llega a mí.

—¿Matthew te prestó su viejo teclado? —pregunto algo sorprendido.

—Me enseñó una canción de Vesperteen y me lo prestó para practicar —hace una mueca con una pequeña sonrisa—. Aunque no creo que sea lo mío.

—Aprendes rápido, seguro eres bueno —aseguro y me giro para comenzar a cruzar la calle con él a mi lado—. ¿Qué canción te enseñó?

Sonríe con picardía y mira al suelo.

—I never knew how to love you —habla con voz bajita.

También sonrío un poco por la ironía y me detengo en el umbral de la puerta para esperar a qué Zhang Hao abra la puerta o toque el timbre ya que el teclado no me deja hacer ninguna de las dos.

Pero antes de que haga algo, Matt ya abrió la puerta, viéndonos con una gran sonrisa a los dos.

—Te hice tu smothiee, Hao —dice Matt mientras me ayuda con el teclado—. Pero lo tomarás en el camino. Jiwoong y yo creemos que podemos ir al parque para pasar la tarde —comenta mientras acomoda el teclado a un lado de la puerta, y yo aprovecho para tomar la mano de Hao y apretarla ligeramente para después soltarla y pasar mis manos por mi cabello.

—En realidad... Zhang Hao tiene que estar en la estación a las seis, así que no puede quedarse mucho tiempo —hablo, esperando que Hao no me contradiga.

—Oh, ¿por qué tan temprano? —pregunta Matthew y veo por sobre sus hombros que Jiwoong viene hacia la puerta.

—Haré algo así como una escala —explica Zhang Hao después de entender—. El autobús de aquí me dejará en una estación a medio camino mañana, y de ahí me dejará cerca de la casa de mi tío, es... Un largo viaje —hace una mueca.

Matthew asiente con la cabeza y mira de pies a cabeza a Zhang Hao, frunciendo el ceño.

—Oye... ¿Esa sudadera no es tuya, Hanbin? —me pregunta y yo siento un miedo desconocido entrar en mi pecho.

Niego con la cabeza y miro a Zhang Hao, esperando que diga algo.

—E-Es de mi mamá, por eso me queda algo grande —habla Hao, apretando la orilla de la sudadera.

—Hola, Hao —saluda Jiwoong, mirándome con una sonrisa falsa. Tampoco quiere que Zhang Hao se vaya sabiendo que estamos peleando probablemente por su culpa—. ¿Nos vamos?

(...)

Son las tres en punto para cuando llegamos al parque en mi auto, con canciones de NCT en el fondo, pláticas y algunas bromas.

Ellos bajan antes y yo tomo un momento para pensar que podría ser así durante mucho tiempo. Si Zhang Hao no se fuera, si yo le dijera a mis amigos lo que soy realmente y si Jiwoong no me odiara. Es algo nostálgico, no quiero pensar en ello, pero cuando Matt toma las piernas de Hao para cargarlo sobre su hombro y correr con él hasta los juegos de los niños, con Zhang Hao rogando que lo baje de su hombro, no puedo evitarlo. No puedo evitar pensar en que he arruinado todo de nuevo.

—Te dije que se comporta como niño, y tú me lo negaste —le digo a Jiwoong, con un intento esperanzado de que hablemos.

Él ríe y yo sonrío mientras ambos vemos cómo Zhang Hao empuja el pequeño cuerpo de Matthew en los columpios. Mientras este se queja por ir muy lento.

—Investigué sobre su tío —habla aún sin mirarme mientras caminamos hacia los chicos.

El contraste del día es frío, pero de entre las nubes entran rayos de sol tan anaranjados que hacen ver los ojos de Jiwoong de un color más claro que ese tono negro/marrón que tiene.

—¿Descubriste algo malo? —pregunto, viendo su perfil y luego el suelo.

—Es alguien normal. Tenía un trabajo básico en una empresa, pero... Hace pocos meses recibió un puesto más alto —informa y mete sus manos a los bolsillos delanteros de sus jeans—. Gana bastante dinero y está comprometido —sonrío un poco—. La noticia de que tendrá a Zhang Hao hizo que algunos periódicos pusieran la vista en él y en la historia de Hao. Pero creo que estarán bien.

—Hao lo conoció cuando era pequeño —le digo y eso parece llamar su atención—. No me dijo mucho, pero creo que se llevarán bien.

Jiwoong me sonríe un poco.

—Me alegro —dice y apresura su paso para llegar a los chicos y él empezar a empujar a Matthew para que Zhang Hao pueda subirse a un columpio y yo tener que empujarlo a él.

—¿Tienes planes allá? —le pregunta Jiwoong a Zhang Hao cuando finalmente nos sentamos en el pasto a descansar.

—Supongo que repetiré último año —responde con una mueca—. Me dijeron algo sobre que el estado me protege y cubre mis gastos hasta que mi tío tome la responsabilidad... Algo así como adoptarme hasta que mi mamá este en una situación donde ella pueda cuidarme o hasta que cumpla veinte.

—Serás legal —dice Matt como burla y yo trago saliva con fuerza, evitando mirar a cualquiera. Solo viendo el pasto.

—Que asco, Matt —comenta Jiwoong y le lanza un poco del pasto que arranco—. Es casi un bebé.

—No lo soy —se defiende Zhang Hao, con el ceño fruncido.

Y finalmente intercambio mirada con todos, soltando una risa algo fuerte al final, viendo cómo Zhang Hao se enoja más.

—Hanbin... —casi me amenaza con la mirada y yo me callo al instante—. ¿Qué edad tienes tú? —cuestiona y yo miro nervioso a los chicos, aunque ellos me miran normal.

—Tiene veinticinco —responde Matt, aún quitándose el pasto que Jiwoong le lanzo al cabello.

Miro al cielo y muerdo mi labio inferior, ahora evitando mirar a Zhang Hao. Me siento mal, no como un enfermo que le gusten los niños pequeños, Zhang Hao realmente no es un niño. Es consciente de lo que hace, sabe diferenciar entre lo bueno y lo malo. E incluso me recuerdo que en otras partes la mayoría de edad puede ser hasta de los menos dieciocho años. Pero aún así me siento mal, con una estúpida astilla en el dedo.

Miro el reloj y suspiro con pesadez, aún será un largo día. O eso espero, porque no quiero que llegue el final del día y Zhang Hao tenga que irse.

gym ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora