New Orleans, Luisiana. ( 1918 )
La brisa que me brindaba el pastoso bosque revolvía levemente mis cabellos, a la vez que caminaba con algo de torpeza por las robustas raíces que se interponían en mi andar. Sin duda alguna estaba fuera de mi zona de confort y se notaba a la legua por la falta de confianza y la brusquedad que tenía al caminar. Algo muy raro y, efectivamente, imposible ver en mi. Mis pasos que, en algún principio, llegaron a ser algo semejantemente a un paso normal comenzaron a ser desmañados mientras me adentraba más en la foresta.
Revisé nuevamente el papel arrugado que tenía guardado en mi bolsillo izquierdo para verificar que todo mi esfuerzo en encontrar el lugar que tenía destinado no había sido en vano. Di como afirmada mi suposición anterior, claramente iba en buen camino hacia donde me correspondía. Entonces, ¿Por que me estaba tardando no más alejado de cuatro horas en encontrar esa bendita propiedad?
Ya estaba apunto de comenzar a quejarme cuando divisé no muy lejos un camino rocoso. Sin darme tiempo a pensar en ello comencé a correr desesperadamente. Estaba rogando en mis adentros que fuera lo que pensaba que era, y efectivamente, lo era.
Podía ver entre los árboles y arbustos del bosque lo que a simple vista parecía ser una casa de tamaño considerable, pero muy equivocado estaba al salir de la foresta y estar frente con frente con una gran mansión. Sí, así es. Una mansión. No tan grande como un castillo pero si lo suficiente para saber que la familia que reside aquí es exageradamente adinerada.
Abrí los ojos como platos al ver lo inmensa que era la propiedad, ¿En serio mi querida madre trabajaba aquí a escondidas de ese hombre que se hacía llamar ''mi padre''?
No lo pensé más y me dirigí hacia la puerta solo para dar tres sonoros, pero a la vez, rítmicos toques a la gran puerta para esperar pacientemente a que alguien respondiera.
Solo pasaron unos minutos para que, poco a poco, se fuera abriendo muy levemente la puerta, dejando solo visible el ojo de una persona asomada del otro lado de esta.
– Mis más buenas tardes, caballero ¿Qué puedo ofrecerle? – Dijo el individuo que se encontraba del otro lado de la dichosa puerta, que por su voz pude notar que era una persona que casi alcanzaba la tercera edad. Tal vez todo lo que se veía de él era su orbe pero pude ver claramente que demostraba cierta desconfianza ante mi presencia.
– Saludos, mi estimado. Me presento. Soy Alastor Azael, hijo de Abigail Azael. Vine aquí ya que se me a informado que necesitan de mis servicios, ya que mi querida madre trabajaba para ustedes. ¿Me equivoco?– Le dije al mayor, todavía cubierto por la puerta.
Él, con cuidado abrió la entrada de madera la cual estaba escondido para dejar ver a la vista a un señor con visibles canas. De no más alejado de 40 años de edad, con un semblante frío pero ahora con un poco más de confianza por lo anterior dicho por mi.
– Sígame, por favor. – Dijo para luego darme invitación a entrar.
Lo seguí para llevarme otra sorpresa nuevamente, realmente estaba perplejo por el gran tamaño que tenía el caserón. El interior parecía un palacio de la edad media, decorado por inmensos cuadros y, no tan grandes, pero valiosas esculturas, iluminado por los grandes candelabros dándoles a las paredes color vino su toque dorado, el cual era muy bien complementado. Todo esto siendo un completo deleite para mis ojos, ver el gran cambio de cronología en un solo lugar me fascinaba.
– Espere aquí, joven Alastor. – Dijo volviéndome a poner los pies en la tierra. Sin darme cuenta habíamos llegado a una gran sala de estar con varios muebles y una chimenea incluida. Todo acompañado por las paredes color rojo vino.
– Claro, no se preocupe. – Le respondí para luego ver como este asentía con su cabeza y luego se marchaba hasta algún punto del caserón.
Yo solo me limité a observar lo que me rodeaba, contemplando los cuadros y pequeñas arquitecturas que se robaban mi atención. Pero había algo. Algo que me abrumaba muy internamente en como con tan solo dar un pie aquí se me visitaban miles y millones de Deja vu.
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House of Memories ( Alastor x Lectora )
FanfictionQuerida, construimos esta casa sobre recuerdos. Tómame una foto ahora y agítala hasta que la veas. Y cuando tus fantasías se conviertan en tu legado, ¿Me recordarás de la misma manera en la que yo te recuerdo a ti? Si es así, prométeme un lugar en t...